Europa está en un momento decisivo para su industria del automóvil. Así lo ha advertido Josep María Recasens, presidente de ANFAC y responsable de Renault Iberia, durante la cuarta edición del foro ‘Metafuturo’, donde lanzó un mensaje contundente: Europa debe “salir al ataque” si quiere proteger su ecosistema industrial y evitar que China consolide su dominio tecnológico en el coche eléctrico.
Según Recasens, no se trata de una batalla ideológica, sino de un desafío puramente tecnológico. La nueva movilidad eléctrica, señaló, es el campo donde se juega el futuro industrial, y China lleva años de ventaja en desarrollo, estandarización y despliegue a gran escala. Mientras tanto, Europa continúa condicionada por un ecosistema construido durante décadas en torno a la combustión, una tecnología que está perdiendo tracción frente al empuje asiático.
Cada día que pasa es ventaja para China

Recalcó que la cuestión no es dominar el mundo desde una visión política, sino desde la capacidad de innovación. “El sector del automóvil es la plataforma ideal para estandarizar y democratizar tecnología en el mundo”, afirmó, insistiendo en que Europa debe tomar decisiones rápidas y firmes.
Para Recasens, el riesgo es claro: si Europa no actúa, perderá soberanía tecnológica, competitividad industrial, balanza comercial y decenas de miles de empleos. En su opinión, mantener el statu quo ya no es una opción: “Tenemos que ser valientes, tenemos que salir al ataque, tenemos que tener ambición para ganar. El no hacer nada no es una opción”.
Una transformación que exige implicación total
El presidente de ANFAC subrayó también que esta batalla no puede recaer únicamente en los fabricantes. El reto, dijo, es tan grande que exige la participación de todos los agentes del sector: administraciones locales, autonómicas y estatales; proveedores; industria energética; sector financiero; y todo el ecosistema que sostiene al automóvil en Europa.

“Necesitamos que todos formen parte de esta transformación”, afirmó. “Esto no nos lo pueden poner a los constructores como única responsabilidad. Somos todos corresponsables de hacer que el sector del automóvil sea perenne en Europa y en España”.
Un llamamiento a la unidad para proteger un pilar económico
La industria del automóvil es uno de los grandes pilares económicos del continente, genera millones de empleos directos e indirectos y ha sido uno de los motores tecnológicos de Europa durante décadas. Sin embargo, la transición acelerada hacia la electrificación está redibujando el mapa mundial de la automoción, y China ha logrado posicionarse como líder tecnológico, industrial y comercial.
Por eso, Recasens plantea que Europa debe actuar con estrategia, unidad y rapidez, apostando por la innovación, la competitividad y la creación de condiciones que permitan a sus empresas competir en igualdad de oportunidades frente a los gigantes asiáticos.
Su mensaje, en definitiva, es una llamada urgente a defender un sector que forma parte de la identidad industrial de Europa y cuya supervivencia, asegura, pasa por entender que la movilidad eléctrica no es solo el futuro: es el terreno donde ya se está librando la batalla tecnológica del presente.