Lordstown Motors es la historia de una startup americana que quiso adelantar a Ford y a Tesla, y que terminó en quiebra. El fabricante nació en 2019 sobre las cenizas de la fábrica de General Motors en Lordstown (Ohio), con una promesa clara: lanzar cuanto antes un pick-up eléctrico.
Así llegó el Endurance, con características notorias, ya que contaba con cuatro motores eléctricos ubicados en las ruedas, 440 CV de potencia combinada, tracción total y una batería de 109 kWh, aunque no destacaba por su autonomía: 280 kilómetros, según el ciclo americano EPA. Como buen pick-up eléctrico estadounidense destacaba por sus dimensiones, con 5,84 metros de largo, 2,07 de ancho y 1,94 metros de alto.

Además, contaba con una garantía aceptable cuando estaba a la venta: para la batería, 8 años/160.000 kilómetros, y para el vehículo en general, 3 años/60.000 kilómetros. Con esta carta de presentación, podemos decir que se trataba de un vehículo eléctrico ‘caro’, ya que su precio era de 65.000 dólares, es decir, unos 60.000 euros al cambio. Eso sí, tras la quiebra del fabricante su valor se hundió.
¿Por qué quebró Lordstown Motors?
Los problemas mencionados continuaron y el 27 de junio de 2023 la empresa se acogió al Chapter 11, un procedimiento de reestructuración del Código de Quiebras de Estados Unidos. Pero no solo eso, Lordstown Motors también demandó a su socio Foxconn por una inversión comprometida que nunca llegó y que detonó en insolvencia.

Realmente, ni la propia compañía tenía claro cuantas unidades habían fabricado, ya que afirmaba tener 31 unidades a la venta y que otras 19 estaban afectadas por los mencionados problemas de propulsión. Análisis posteriores situaron en 56 los vehículos fabricados en toda la vida del modelo. Es decir, hablamos de pocas decenas de pick-up eléctricas.
Más allá del choque con Foxconn, el proyecto naufragó por la combinación de problemas técnicos muy tempranos, retrasos en la entrega, competencia muy dura (Rivian, Ford, GM, Tesla…) y la incapacidad de escalar una producción viable antes de quedarse sin financiación.
De 60.000 a 21.000 euros en un tiempo récord
Tras la quiebra y liquidación de la empresa, el Endurance quedó como una auténtica rareza, ya que se fabricaron pocas unidades, la posventa quedó muy debilitada y su posición en el mercado era muy compleja.
El ejemplo más claro sucedió en julio de este mismo año, cuando un Lordstown Endurance de 2023 con apenas 2.500 kilómetros recorridos salió al mercado en Michigan y, finalmente, se vendió por 22.750 dólares (unos 21.000 euros).

Por tanto, hablamos de una pérdida respecto al precio nuevo de prácticamente 40.000 euros, ya que costaba unos 60.000 nuevo. O, dicho de otro modo, en un tiempo récord y sin apenas kilómetros en su cuadro de instrumentos, este pick-up eléctrico perdió un 65% de valor, ya que se vendió por el 35% de lo que valía en su lanzamiento.