2025 podría ser recordado, dentro de la industria del automóvil, como el año en el que se intentaron y batieron un mayor número de récords de distancia a bordo de coches eléctricos. A mediados de año el Lucid Air batió el Récord Guinness general, pero apenas un mes después le fue arrebatado por el Chevrolet Silverado EV. Ahora ha sido un Polestar 3 el que, si bien no ha conseguido el logro absoluto, si que se ha convertido en el SUV eléctrico que más lejos ha llegado con una sola carga de batería.
En el intento, llevado a cabo en las carreteras públicas del Reino Unido, el todocamino sueco consiguió recorrer 581,3 millas, es decir, 935 km, antes de quedarse completamente a cero. Esto no solo ha superado con creces la autonomía oficial del modelo, si no que ha batido por mucho el récord previo en esta categoría, que fue establecido el año pasado por el Ford Mustang Mach-E en 569,64 millas, es decir, 916,74 km.

Un récord conseguido en casi 24 horas de conducción
Como es habitual en estos intentos, en los que utilizando técnicas de hypermilling se conduce a velocidades muy bajas, aunque siempre ajustándose a los límites de velocidad, se tardaron muchas horas en agotar la batería, por lo que no solo hubo un conductor, si no que fue un equipo de tres personas que se fueron turnando entre sí: Sam Clarke, Kevin Booker and Richard Parker.
En total estuvieron al volante durante 22 horas y 57 minutos, algo lógico ya que el récord se intentó por carreteras variadas, tanto urbanas como extraurbanas, siempre planas, para conseguir la conducción más eficiente posible. Sin embargo, al ser en carreteras públicas, se encontraron con ciertos problemas, tanto relacionados con el tráfico como con las condiciones climatológicas.
Clarke explica: “Desde que empezamos a batir récords, nos hemos dado cuenta de cuánto más se necesita conducir para conseguirlos. Si bien nuestro objetivo es llevar el coche al límite, el coche también nos lleva al nuestro. Siempre hay peligro, y nuestro intento podría haberse visto obstaculizado por las condiciones meteorológicas adversas y el tráfico que encontramos. Hubo mucha agua estancada durante parte del día, lo que significó mayor resistencia de los neumáticos y menor eficiencia. ¡Pero terminar al 0% casi a la una de la madrugada sabiendo que habíamos batido récords anteriores fue una sensación fantástica!”.
Parker declaró: “Después de que amainó la lluvia, nos enfrentamos a algunos desafíos más, ¡incluyendo el interés de la policía local! Cuando se dieron cuenta de que nuestro intento oficial era ultraeficiente y nos desearon buena suerte, volvimos a la normalidad y retomamos nuestra rutina de turnos de conducción hasta que un cierre de carretera de última hora cerca de Melton Mowbray fue una prueba más. Fue otra prueba de que el récord no solo depende del conductor, sino también del pasajero: la rápida navegación del copiloto fue tan vital como la gestión de la batería en este intento”.
El Polestar 3 estaba completamente de serie
Para que el Libro Guinness de los Récord reconozca el logro de manera oficial, el vehículo debe ser completamente de serie, sin ningún tipo de modificación. Eso significa que el Polestar 3, que es la versión Long Range, calzaba sus llantas de 20 pulgadas de serie envueltas en neumáticos Michelin Sport 4 EV.
Esto implica que tiene un único motor que desarrolla 220 kW (299 CV) y 490 Nm de par máximo, alimentado por una batería de 111 kWh de capacidad. Su autonomía homologada es de 706 km, por lo que en el récord se ha superado por más de 200 km.
Clarke quiso señalar que, aunque se trate de un Récord Guinness, es uno que se logra a base de llevar a cabo una conducción muy eficiente, por lo que es algo que, en mayor o menor medida, puede aplicar cualquier conductor: “Es lo más parecido al mundo real, en carreteras adecuadas y a la velocidad adecuada. No sugerimos ni por un segundo que todos puedan alcanzar la misma autonomía que nosotros, pero sí superamos las cifras del WLTP por un margen considerable, lo que demuestra lo que es posible. Conducir de forma un poco más eficiente, lo que en última instancia equivale a mover el pie derecho unos milímetros menos cada vez, puede generar una autonomía significativa”.