La entrada de Xiaomi en la industria del automóvil fue un auténtico éxito desde el punto de vista de las ventas, pero no tanto a nivel económico: desde que comenzó su travesía automovilística su división de coches solo había registrado pérdidas. Hasta ahora: la marca china ha anunciado que su división de vehículos eléctricos ha obtenido por primera vez un beneficio operativo trimestral.
Durante el tercer trimestre de 2025, esta unidad generó un EBIT de 700 millones de yuanes, lo que equivale aproximadamente a 85 millones de euros. Este logro puede no parecer mucho, pero hay que tener en cuenta que esta línea de negocio es bastante nueva, ya que solo lleva en marcha alrededor de 19 meses, lo que en términos relativos no es tanto tiempo, y que consiga ya beneficios es un hito.
Durante el tercer trimestre, los ingresos de esta unidad alcanzaron los 29.000 millones de yuanes, de los cuales 28.300 millones procedieron directamente de las ventas de coches eléctricos. Este nivel de facturación supone un crecimiento interanual del 199 % respecto al mismo periodo en 2024, y un aumento del 36 % frente al segundo trimestre de 2025. Los datos confirman lo que ya se sabía: los coches de Xiaomi siguen en una línea claramente ascendente y eso que la marca todavía no ha salido de China.
Más coches y más caros
Los buenos resultados conseguidos en este trimestre se deben, principalmente, a dos motivos. El primero es que Xiaomi ha aumentado de manera considerable las entregas de vehículos: pasó de vender 81.302 coches en el segundo trimestre a 108.796 unidades en el tercero, lo que supone un salto de casi el 34 %. El segundo es que ha logrado aumentar el precio medio de venta por cada unidad: pasó de 238.650 yuanes a 260.053 yuanes, un 9 % más que el año anterior. Esto se debe a que en el mix de ventas ahora está el Xiaomi YU7, que es un modelo más caro.
La compañía también ha anunciado una mejora en el margen bruto en esta división. Durante el tercer trimestre alcanzó un 25,5 %, frente al 17,1 % que registró en el mismo trimestre del año anterior. Según Xiaomi, esto es debido a varios factores: la reducción del coste de componentes clave, una fabricación por unidad más eficiente y las primeras entregas del modelo SU7 Ultra, que es la versión más cara de la berlina. Debido a todo lo anterior, la división de vehículos eléctricos ya supone una parte significativa de los ingresos totales de Xiaomi, alcanzando un cuarto de la facturación del grupo durante el tercer trimestre, una mejora notable respecto al 18 % que logró en el trimestre anterior.
Mejora de las previsiones
Además de los anuncios de los resultados financieros, la marca ha aprovechado la ocasión para presentar su previsión de ventas para el año revisada: en un primer momento esperaba entregar 350.000 coches eléctricos en 2025, pero ahora ha elevado esa cifra a 400.000 unidades.
Por otro lado, la red comercial de Xiaomi también ha crecido de forma notable. Con fecha del pasado 30 de septiembre ya contaba con 402 centros de venta repartidos por 119 ciudades chinas y con 209 talleres de servicio ubicados en 125 ciudades.
Xiaomi va en línea ascendente, pero ante sí se presenta una etapa que será movida. Contempla la potencial subida de precios de los chips como un escollo a salvar, así como la posible reducción de las ayudas fiscales en China. Sin embargo, busca compensarlo con su expansión fuera de su mercado natal a partir de 2027.