En 2021 se formó el cuarto conglomerado automovilístico más grande del mundo: Stellantis. El grupo europeo está formado por la fusión de los viejos Grupos FCA y PSA. Un total de 14 marcas diferentes quedan englobadas bajo su protección. 15 si contamos la reciente integración de Leapmotor en Europa. Un batiburrillo de marcas europeas y americanas. Algunas firmas no atraviesan su mejor momento por culpa de una estrategia que muchos aseguran como incorrecta. Las decisiones de Carlos Tavares, ex CEO de Stellantis, han dejado contra las cuerdas a varias marcas, principalmente americanas.
Ese es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el nuevo jefe de operaciones de Stellantis. Antonio Filosa tiene la difícil tarea de reflotar dos de las principales marcas americanas del grupo: Dodge y Jeep. Ambas presentan un programa de lanzamientos cuanto menos deficitario. Ahora, la decisión es clara: no hay que lanzar más coches eléctricos. En Europa, se empieza a especular con la venta o retirada de algunas marcas que no están cumpliendo con las previsiones: Alfa Romeo, DS y Lancia han reducido notablemente su presencia.

Menos baterías y más motores V8 de HEMI
Volviendo a Estados Unidos, Filosa tiene muy claro qué es lo que tiene que hacer con Jeep y Dodge. La estrategia a seguir es muy similar a la que ha adoptado RAM, otra de las firmas americanas de Stellantis: paralizar el lanzamiento de más modelos eléctricos y volver a los poderosos y contaminantes motores V8. Esta es la orden ejecutiva que Filosa y toda la junta directiva ha tomado para Dodge y Jeep. Particularmente, la primera de ellas tuvo la osadía de ser la primera en lanzar al mercado el primer muscle car eléctrico de la historia, el Dodge Charger Daytona. Sus ventas están muy por debajo de lo esperado.
Tras haber recortado gran parte de la gama, los ingenieros americanos estaban trabajando en una versión extraordinaria con más de 1.000 caballos de potencia. El Charger Daytona SRT Banshee. Ahora, ese modelo ha paralizado su desarrollo y en lugar de una estructura de 800 voltios montará un gran motor V8 firmado por HEMI. Así lo indica un famoso medio especializado de Estados Unidos. Stellantis está recuperando los motores HEMI al otro lado del charco como forma de reconducir la estrategia de dos de sus principales marcas en la región.

Dodge no será la única en variar el rumbo, Jeep también. Si bien en Europa la estrategia parece bien diferente, los de Ohio han decidido paralizar el desarrollo de cualquier modelo eléctrico y cambiar sus baterías por un motor HEMI con ocho cilindros en uve. Como ya hemos dicho, Jeep ha sido una de las grandes damnificadas por la estrategia tomada por Tavares durante su dirección. Salvo por el Jeep Recon, no se esperan grandes lanzamientos para la marca durante los próximos años. Tendrá que sobrevivir con lo que tiene. Filosa cree que la mejor forma de hacerlo es volviendo a los orígenes.