La compañía tecnológica china, Xiaomi, está pasando por un periodo difícil. Los últimos acontecimientos han llevado a la empresa a una situación en la que no se habían visto en sus 15 años de historia. Todo el revuelo ha venido de la mano de su coche eléctrico, el SU7, un vehículo del todo popular que ha conseguido ser el centro de atención de todo el mercado internacional.
Concretamente, todo comenzó a mediados del pasado mes de abril, cuando, en un fatídico accidente con un Xiaomi SU7, tres personas fallecieron en China. Aquello generó una oleada de críticas y dudas sobre la seguridad del coche eléctrico, las cuales se han ido desmintiendo a posteriori.
También tuvieron serias críticas con respecto a la bajada de potencia de su versión más deportiva, el SU7 Ultra, el cual se entregaba a clientes con alrededor de 600 CV menos de lo prometido. Esto desembocó en el reconocimiento del error por parte de Xiaomi, la restitución de los 1.548 CV del coche e importantes obsequios para sus propietarios.

Xiaomi acusa a 10.000 cuentas de verter mentiras sobre ellos
Toda esta situación derivó incluso en una dura etapa para el CEO de Xiaomi, Lei Jun, quien admitió estar “bastante deprimido”. Sin embargo, parece que los casos de ataques en plataformas hacia la marca están siendo esclarecidos, pues la empresa apunta directamente a “un plan coordinado para difamar” a Xiaomi.
Concretamente a través de 10.000 cuentas falsas en redes sociales. De hecho, confirman que varios sospechosos de instigamiento están siendo investigados por las autoridades chinas. De ello han informado varios medios locales orientales, entre los que se incluyen CarNewsChina.
Según los datos, la compañía china apunta que los delincuentes utilizaron un software de redacción automática para inventar información falsa sobre Xiaomi y moverlo en las diferentes plataformas mediante estas 10.000 cuentas falsas. Entre otras cosas, el grupo al que investigan las autoridades chinas, fomentaban la oposición a la marca y la enfrentaban con marcas rivales. Todo ello, con el único propósito de dañar la reputación pública de Xiaomi.

“La cadena de distribución es compleja y la escala de la operación es enorme. Esto ha tenido un impacto muy negativo tanto en el entorno online como en nuestra reputación corporativa”, apuntaba Xiaomi en su comunicado oficial. Sin embargo, aunque no se mencionan nombres concretos sobre los responsables, existen muchos posibles autores de esta trama.
Buena parte apunta a agentes de marcas rivales. Xiaomi ha llegado al mercado chino y ha revolucionado todo el esquema. Una empresa totalmente nueva en este tipo de mercado y que con un único coche eléctrico ha logrado poner en jaque a los fabricantes más asentados. Como apuntan desde diversas fuentes, “ha surgido un disruptor que amenaza con cambiar el statu quo, lo que amenaza y pone en juego millones de dólares para las grandes firmas.
Sea como fuere, el Xiaomi SU7 está siendo todo un éxito de ventas, pues en su primer año de vida logró superar las 200.000 entregas en China. Para este año 2025, con la llegada del YU7, aspiran a elevar esa cifra hasta las 350.000 unidades. A principios del próximo 2026 se dará a conocer su tercer vehículo, un modelo más asequible y de aparente aspecto de todoterreno.