Mes a mes las ventas de híbridos enchufables aumentan. Atraídos por la etiqueta y por las muchas ventajas que esta supone, muchos conductores optan por un híbrido enchufable para así no tener que depender de un enchufe para seguir moviéndose. Al igual que los eléctricos, los PHEV montan baterías de gran capacidad que les permiten rodar de forma totalmente eléctrica durante recorridos de corta o media distancia. Ahora, una investigación de ADAC (Allgemeiner Deutscher Automobil-Club) concluye que las baterías de los híbridos enchufables envejecen de una forma muy diferente a la de los eléctricos.
El estudio publicado recoge los resultados de un exhaustivo análisis realizado a 28.500 vehículos en circulación. Vehículos híbridos enchufables. Muchos conductores dudan si comprarse un PHEV de segunda mano ante la incógnita de en qué estado se encuentra la batería de alto voltaje. Qué vida ha tenido y cuáles han sido sus protocolos de carga. Todos esos factores afectan significativamente a la vida útil del vehículo. El cambio de batería de un híbrido enchufable puede suponer varios miles de euros en facturas. ADAC despeja algunas dudas importantes al respecto.

Degradación dentro de lo esperado, pero con diferencias entre marcas
Las baterías de los híbridos enchufables son, en muchos casos, relativamente pequeñas en comparación con las de un coche eléctrico y, por lo tanto, se carga con mayor frecuencia. Tras analizar 28.500 vehículos operativos, ADAC concluye que la degradación de las baterías de alto voltaje de los híbridos enchufables se encuentra dentro del rango esperado. Los resultados del estudio son “muy tranquilizadores”. No obstante, hay diferencias entre modelos de distintos fabricantes con diferentes perfiles de uso.
La conclusión a la que llega ADAC es muy sencilla: en promedio, la batería de un híbrido enchufable dura toda la vida útil del coche. La degradación se encuentra dentro de los límites normales. Sin embargo, resulta llamativo que coches con el mismo kilometraje presenten una considerable variación en la degradación de la batería. Una de las razones de esta variación es la proporción de conducción eléctrica. Los coches con una alta proporción de conducción eléctrica presentan, en promedio, valores de estado de salud (SoH) notablemente inferiores a los de los vehículos con una baja proporción de conducción eléctrica.
Las conclusiones también varían en función del fabricante. Los modelos de Mercedes-Benz muestran un rendimiento de batería mucho más estable hasta los 200.000 kilómetros realizados. En cambio, los híbridos enchufables de Mitsubishi presentan una degradación mucho más agresiva incluso con menos kilómetros en su odómetro, aunque se estabiliza un poco a lo largo de su vida útil. Los periodos de garantía para las baterías de vehículos híbridos enchufables suelen oscilar entre los 100.000 y los 160.000 kilómetros, o entre 6 y 8 años, lo que antes ocurra. Sin embargo, a menudo no se especifica un estado de salud (SoH) mínimo garantizado.

¿En qué deben fijarse los compradores?
El informe alemán recoge algunas recomendaciones para aquellos compradores que busquen un híbrido enchufable de segunda mano. Según las evaluaciones y la experiencia, los expertos creen que el SoH (estado de la batería en %) debería tener los siguientes valores:
- Al menos el 92% a los 50.000 kilómetros
- Al menos el 88% a los 100.000 kilómetros
- Al menos el 84% a los 150.000 kilómetros
- Al menos el 80% a los 200.000 kilómetros