El problema de Fisker con sus dos coches eléctricos nuevos "casi listos"

El fabricante americano quiere mantenerse en la cresta de la ola iniciada por el Ocean. Las entregas van a buen ritmo, pero es necesario ampliar el catálogo para no caer en el olvido.

Fisker está buscando socios que le permitan ampliar la producción de sus coches.
Fisker está buscando socios que le permitan ampliar la producción de sus coches.
19/11/2023 09:30
Actualizado a 19/11/2023 09:30

En un mundo donde todo pasa tan deprisa es esencial mantenerse activo y presente en todas las esferas para que nadie se olvide de ti. Fisker Automotive se encuentra en un momento dulce. Las entregas de su primer coche de producción en masa, el Fisker Ocean, marchan a buen ritmo, pero su CEO y fundador, Henrik Fisker, sabe que es necesario dar un paso adelante para que su compañía no caiga en el olvido. Según él, Fisker tiene “casi listos dos coches”, pero ahora mismo el problema está en quién se encargará de fabricarlos. Hay varias opciones encima de la mesa, algunas de marcas tradicionales.

Durante una entrevista realizada por Reuters, el fundador y presidente ha mostrado su satisfacción con el rumbo actual de la empresa. La compañía ha generado mucha expectación a lo largo de los últimos años, pero la irrupción de marcas asiáticas pone en riesgo su estrategia. Con una gran experiencia a sus espaldas, Henrik Fisker sabe que tiene que poner el pie en el acelerador para mantenerse en la cresta de la ola. A principios del pasado mes de agosto, durante una gran ceremonia, la marca anunció cuatro coches de una tacada. Dos de ellos ya están en las últimas fases de su desarrollo.

Fisker Alaska Trasera
Alaska, así se llamará la primera pick-up eléctrica de Fisker que plantará cara a modelos como el Rivian R1T.

Fisker busca un socio y algunos fabricantes tradicionales están muy interesados

Los coches están casi listos, el propio Fisker asegura que pueden llevarlos rápidamente al mercado, pero necesitan a un socio que los fabrique a buen ritmo. A diferencia de otras marcas, Fisker Automotive no fabrica sus propios coches. Construir una factoría, comprar el material, la maquinaria y contratar al personal es lento y, sobre todo, muy caro. Los americanos han optado por derivar la producción a otras compañías. El Fisker Ocean lo fabrica Magna Steyr en Austria, uno de los mejores y más importantes productores externos de la industria.

El problema es que Magna Steyr no es capaz de asimilar el ensamblaje de otros dos modelos de Fisker. Por ese motivo, los americanos están negociando con otras cinco empresas para buscar una solución al problema. Algunas de esas empresas son “compañías tradicionales”, aunque no se han citado nombres. Henrik Fisker espera poder llegar a un acuerdo con una o varias en los próximos meses para así arrancar con la producción lo antes posible. Aunque no se han confirmado cuáles son esos dos coches que están casi listos, lo más lógico es pensar en el compacto y en la pick-up, viendo los últimos movimientos del mercado.

El segmento de las camionetas eléctricas vive un frenesí comercial con la llegada de nuevas unidades. Hace tiempo que conocimos al Fisker Alaska y es más que previsible que sea uno de los dos modelos listos para entrar en fase de producción. El otro, sin lugar a dudas, es el Fisker PEAR. El modelo más pequeño y barato de la compañía ya ha anunciado todos sus datos, desde el rendimiento hasta el precio de venta para Europa. Hay razones más que suficientes para predecir su éxito comercial. Un modelo que plantará cara a otros pesos pesados de la industria como el Volkswagen ID.3. Con 4,5 metros, ofrecerá grandes autonomías, por encima de los 500 kilómetros, a un precio realmente competitivo. Ya son más de 4.000 las reservas que hay de él.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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