El hecho de ganar mucho dinero no significa que una empresa vaya bien, al igual que tampoco indica nada que una compañía sume muchas pérdidas. Todo depende del contexto en el que se engloben las cifras. Tesla es la empresa líder de la industria automovilística eléctrica, gana más que nadie, pero las cifras de rentabilidad han caído. Por el contrario, Ford pierde miles de millones con sus coches eléctricos y no les importa. De hecho, Ford está sacando buen provecho de la debilidad de sus rivales, quedándose con los mejores trabajadores que han sido despedidos. Un juego táctico que puede aportar mucho valor a los futuros productos de la compañía.
Hay que ser sinceros y reconocer que la mayoría de las veces que unimos Ford y eléctricos lo hacemos para hablar de algo negativo. Tras ver como Tesla despegada y se alejaba rápidamente, la compañía de Michigan hizo grandes anuncios con respecto a su estrategia de futuro. El coche eléctrico centrará gran parte de la atención. Mucha de su flota clásica desaparecerá o será reconvertida. Modelos como el Ford Fiesta o el Ford Focus desaparecerán del plantel sin dejar un sucesor claro. La apuesta por la electrificación es generalizada, aunque por el momento los americanos no han dado con la tecla acertada. A pesar de ello, no les importa perder miles de millones.
Ford puede apoyarse en una gama térmica que sus rivales no tienen
El hecho es que Ford gana tanto dinero con sus coches térmicos que el hecho de restar 5.500 millones de dólares no supone un gran perjuicio para el balance general. La propia compañía ha reconocido que pierde la friolera de 100.000 dólares por cada coche que matricula. Una cifra que pocas compañías en la industria serían capaces de aceptar. Tesla, a pesar de vender casi dos millones de coches eléctricos en un año, no puede enfrentarse a semejante volumen de pérdidas. De hecho, el primer trimestre ha sido menos positivo de lo esperado. La rentabilidad y las ganancias han caído y eso ha suscitado muchas incógnitas. El primer paso para reconducir la situación han sido los despidos.
De la noche a la mañana la compañía de Elon Musk anunció el despido de un 10% de su plantilla en todo el mundo, aunque finalmente esa cifra ha crecido hasta casi duplicarse. Los de Austin se han desecho de una parte de sus trabajadores, aunque ahora ha iniciado el proceso de contratación. Sangre nueva. A pesar de ello, muchos trabajadores importantes se han visto en la calle, como por ejemplo todo el departamento de Superchargers. Empleados que han hecho de Tesla la compañía líder tanto en la venta y desarrollo de coches eléctricos como en el no menos importante proceso de carga e infraestructura a escala global.
Su experiencia y su conocimiento hacen que estos trabajadores sean muy golosos para los rivales. Otra empresa que ha tenido que despedir a gente es Rivian. La compañía de RJ Scaringe progresa adecuadamente, pero de vez en cuando tiene que despedir a trabajadores para ajustar las cuentas. El último en sumarse a una oleada generalizada de despidos ha sido Apple. Los de Cupertino, tras 10 años de desarrollo y 10.000 millones invertidos, no han conseguido hacer viable su iCar, su proyecto de coche eléctrico con altas dosis de conducción autónoma. Todo el departamento se ha ido a la calle y Ford, está aprovechando para contratar a los mejores.
Jim Farley, CEO de Ford, ha dejado bien claro que su estrategia eléctrica seguirá, aunque puede que se relajen los plazos. El próximo gran reto es conquistar el segmento de los coches eléctricos pequeños y asequibles. Los de Dearborn trabajan en el desarrollo de un eléctrico de masas. Recientemente, nuevos integrantes se han sumado al equipo procedentes de diversas empresas rivales. Tal y como informa TechCrunch, el grupo ha crecido rápidamente desde menos de 100 a más 300 empleados. Los datos demuestran que 50 de ellos han llegado desde Rivian, más de 20 de Tesla y alrededor de 12 de Canoo. También se han sumado más de 10 extrabajadores de Lucis y algunos más de Apple. El resultado de toda esta inversión se hará notar en los próximos años. Todavía no hay una fecha concreta para su lanzamiento.
