El desembarco de las marcas chinas en Europa está acelerándose, y Chery quiere liderar esa ola. Su vicepresidenta, Lilian Xiong, ha detallado en una entrevista los factores que, a su juicio, permitirán a sus enseñas OMODA & JAECOO triunfar en un mercado tan exigente como el europeo.
Una de las jugadas más estratégicas ha sido asociarse con la matriz de Ebro para compartir instalaciones en la Zona Franca de Barcelona, antiguo enclave de Nissan. Esto permite ensamblar parte de la producción en suelo europeo, reducir costes logísticos y esquivar aranceles, clave para ofrecer precios competitivos sin renunciar a la calidad.
Tiempos de desarrollo récord

Xiong subraya la gran diferencia entre China y Europa: “Podemos desarrollar un coche en 3 o 4 años, la mitad del tiempo que un fabricante europeo”. Este ritmo permite responder antes a las tendencias y acelerar el lanzamiento de nuevas tecnologías.
Ambas marcas son aún jóvenes y poco conocidas en Europa, pero con ambición. OMODA apuesta por modelos SUV de estilo crossover y diseño tecnológico, mientras que para JAECOO se busca un espíritu más todoterreno.
Para Xiong, la clave está en combinar calidad, sostenibilidad y buen precio, al tiempo que se adaptan a las demandas de las nuevas generaciones, donde el software y la conectividad pesan más que el simple montaje de piezas.
Inspiración vecina: el caso Cupra

Aunque niega que OMODA & JAECOO sean “copias” de CUPRA, la directiva reconoce que se fijaron en el trabajo de SEAT y CUPRA, marcas vecinas en Barcelona, y que recibieron feedback del mercado español antes del desembarco. En su opinión, siguen un camino similar al de CUPRA: coches SUV del mismo tamaño, enfoque joven y alto contenido tecnológico.
Lilian Xiong lo tiene claro: los coches 100% eléctricos e híbridos enchufables son la apuesta correcta para Europa. La compañía quiere crecer sobre estas tecnologías para diferenciarse y conquistar cuota de mercado en un continente que está acelerando su transición energética.