Volkswagen nació en 1937 para movilizar a las masas alemanas. Una empresa por y para el pueblo, tal y como define la primera parte de su nombre, ‘Volks’. Coches, ‘wagen’ sensatos, prácticos y de gran relación calidad-precio. Con esas premisas se ha guiado hasta nuestros días en los que se ha convertido en una de las marcas más importantes e influyentes de la historia. Sin embargo, al igual que el resto, la alemana se enfrenta a un momento de cambio en la industria. Un momento que definirá los próximos años. Volkswagen ya está tomando decisiones importantes para esos años.
La primera es impulsar la estrategia eléctrica sin perder de vista los coches que todavía le siguen proporcionando grandes sumas de dinero. La combustión y la electricidad están obligados a entenderse. Los primeros pasos eléctricos de Volkswagen no han cumplido las enormes expectativas que se anunciaron a principios de la década actual. A pesar de las muchas complicaciones y de las duras lecciones aprendidas por el camino, los de Wolfsburgo ya son el mayor vendedor de coches eléctricos de Europa. Más por demérito de sus rivales, Tesla, que por mérito propio, todo sea dicho de paso.

Los ID.5 y Touareg desaparecerán en 2027 y 2026, respectivamente
Sea como sea los resultados están ahí. Volkswagen lidera la carrera eléctrica, pero eso no quiere decir que vayan a relajarse. Bajo la dirección de Oliver Blume, el Grupo VAG ha cambiado de estrategia. Thomas Schäfer, CEO de la marca Volkswagen, ya ha anunciado cambios importantes como la desaparición de la nomenclatura ID. Como hemos dicho un poco más arriba, ICE y EV están condenados a entenderse. Tal es así que los nuevos eléctricos optarán por nombres comunes. Los ID.1 e ID.2 no se llamarán así. Todavía no sabemos cómo, pero todo apunta a que el ID.2 pasará a ser el nuevo Polo.

Las nuevas incorporaciones obligarán a decir adiós a algunos modelos actuales. Tal y como informa Autocar, Volkswagen planea la retirada de dos importantes unidades. Uno eléctrico; el Volkswagen ID.5. El SUV eléctrico coupé nos dirá adiós en 2027 tras haber estado seis años en el mercado. Poco más de un lustro en el que ha pasado por los concesionarios con más pena que gloria. Las ventas nunca han despuntado y por nada del mundo los alemanes quieren que otro coche eclipse al que ahora mismo es la joya de la corona, el Volkswagen ID.4. Mismo producto, pero mucho más sensato y económico.
La segunda baja será más sentimental. Tras más de 24 años a la venta en 2026 el Volkswagen Touareg se despedirá del mercado sin dejar un sucesor a la vista. El todocamino/todoterreno de Volkswagen ha sido una de sus figuras más importantes. Convertido en el buque insignia de la casa tras la desaparición del Phaeton, su incremento de precio fue su sentencia de muerte. A pesar de ser un excelente todocamino, a la altura de sus hermanos y rivales como el Q7 o el X5, sus ventas han caído significativamente. Su marcha dejará al Volkswagen Tayron como el SUV más grande de la casa. Una triste despedida.