La industria está viviendo su etapa de mayor cambio en sus más de 100 años de historia. La llegada del coche eléctrico lo ha trastocado todo. Las marcas deben plantear no sólo una oferta de vehículos completamente nueva, sino una serie de servicios complementarios que impulse esa estrategia. Los puntos de carga son parte indispensable del negocio. Mercedes sabe que sus eléctricos dependen de ellos y que, además, se puede ganar dinero. Las primeras estaciones de la compañía alemana ya estaban en marcha, pero ahora, por primera vez, Mercedes abre un gran punto de carga en Europa.
Tesla ha cambiado las reglas del juego y no sólo nos referimos a los coches. Los americanos han transformado la industria desde sus más firmes cimientos, desde la forma en la que se producen los coches hasta los negocios paralelos que también sirven para aumentar los beneficios de la compañía. La red de carga de Tesla es, sin duda alguna, la mejor del mundo. Una infraestructura que ha tardado años en montar y que deja grandes márgenes de beneficio en la compañía. Mercedes también quiere sumarse a ese negocio y ya ha dado los primeros pasos.
Seis puntos, cada uno con 300 kW de potencia de carga
A principios de año, durante la celebración del CES de Las Vegas, Mercedes anunció que iba a construir su propia red de carga rápida. 10.000 puntos en funcionamiento antes de que se acabe la década. Puede no parecer demasiados, pero sí que lo son. No estamos hablando de estaciones de carga convencionales. Los alemanes quieren vender una experiencia de recarga tan prémium como sus coches. Instalaciones punteras y de alta calidad que se abrirán al resto de marcas y modelos. América del Norte, China y Europa recibirán el mayor número de puntos.
China y Estados Unidos ya contaban con los primeros puntos y ahora el Viejo Continente puede decir lo mismo. Mercedes acaba de inaugurar en Mannheim su primera estación europea. La localización no se ha seleccionado de forma aleatoria, sino que la instalación se ha llevado a cabo en uno de los principales corredores de transporte del país. En honor a la verdad, esta no es la primera estación de carga de la compañía en Alemania. Allá por el año 2020, Daimler inauguró un centro de recarga ultrarrápida en su sede de Stuttgart. Apenas un par de puntos con una potencia de carga total de 1 MW. Los más potentes hasta la fecha en el continente.
El nuevo centro no sólo cuenta con un diseño elegante y vanguardista, sino que también es capaz de proporcionar elevadas dosis de potencia y rendimiento. Cada uno de los seis puntos es capaz de ofrecer una potencia de carga de hasta 300 kW y tiene un único cargador para así garantizar el máximo rendimiento en el proceso. Algunos modelos, los más aventajados del mercado, podrán recuperar del 10% al 80% de su capacidad de carga en menos de 20 minutos. La estación está abierta a todas las marcas y a casi todo tipo de vehículos. La compañía pone a disposición de los clientes varias tarifas de carga, aunque los propietarios de un Mercedes se verán recompensados con precios más bajos.