NIO demuestra ser la 'Rolls-Royce' china con esta espectacular y delicada prueba de suspensión

Hace unos días, NIO presentaba en sociedad su coche eléctrico más avanzado. El ET9 será el paradigma del confort como bien demuestran estas complicadas pruebas de estabilidad.

Baches y copas de champán. Una complicada y sensible combinación de elementos.
Baches y copas de champán. Una complicada y sensible combinación de elementos.
08/01/2024 12:29
Actualizado a 08/01/2024 12:29

NIO quiere convertirse en una de las marcas más reconocidas en la industria de la movilidad eléctrica. Los chinos han demostrado que pueden plantar cara a cualquier marca generalista que se precie. Sus coches eléctricos cada vez son más demandados por sus excelentes resultados en cuestiones como fiabilidad, rendimiento y calidad. Sin embargo, resulta difícil ver que una marca sea capaz de igualar el confort de un Rolls-Royce. NIO asegura que no sólo ha igualado los términos de comodidad, sino que los ha mejorado gracias a la nueva e impresionante tecnología montada en el NIO ET9.

Bien conocido es en la industria que los de Goodwood fabrican los coches más elegantes y refinados del mundo. Su conducción fantasma es casi imposible de replicar. Los exigentes niveles de calidad incluyen una prueba muy concreta. Una moneda de un euro debe mantenerse de pie al arrancar el poderoso motor V12 que alimenta a las bestias más impresionantes de la casa. La moneda no puede caerse bajo ningún concepto como síntoma del extremo refinamiento del motor de combustión. Obviamente, este ensayo ha sido eliminado durante la preparación de su primer eléctrico, el Rolls-Royce Spectre.

Cada amortiguador opera con una bomba y un ordenador independientes

Sin embargo, las múltiples pruebas no sólo se realizan en parado, también en movimiento. Un coche de lujo, de súper lujo, debe ser capaz de minimizar cualquier obstáculo, badén o bache de la carretera. La suspensión y el chasis tienen que absorber las irregularidades de la carretera para que estas no repercutan en los pasajeros. Es un trabajo mucho más delicado de lo que parece. Una suspensión extremadamente suave podría ser contraproducente a la hora de enfrentarse a curvas cerradas. El equilibrio que debe lograrse está a la altura de muy pocos expertos en el mundo. Ahora, según parece, NIO está entre ellos.

Antes de la presentación oficial, la compañía ya aseguró que estaba en disposición de presentar uno de los coches más avanzados del mundo. Gracias a una estructura de 800 voltios, denominada SkyRide, todos los componentes mecánicos del ET9 son electrónicos. Dirección, suspensión, chasis y frenada. Gracias a ello, los sistemas son capaces de responder con una mayor precisión frente a cualquier necesidad o requerimiento. El ejemplo más evidente del buen resultado lo encontramos en los dos vídeos que la compañía ha colgado en redes sociales. Una complicada prueba de estabilidad con copas de champán en el morro del coche.

NIO asegura que ha ofrecido el primer sistema de suspensión hidráulica totalmente activo. Cada amortiguador está integrado con una bomba electrohidráulica que permite ajustes de hasta 5 centímetros en 1 segundo y un ordenador individual capaz de procesar la información y actuar en consecuencia. El resultado salta a la vista. A pesar de enfrentarse a los badenes, la suspensión mantiene estable la carrocería en todo momento para evitar que las copas se caigan. Aunque la velocidad no es muy alta, es seguro que el ET9 podrá igualar a un Rolls-Royce en términos de confort por una parte de lo que este cuesta. En China ya ha comenzado la preventa con un precio inicial de 104.400 €.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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