Tesla, que atraviesa dificultades en varios de sus mercados clave, está viviendo una sorprendente recuperación en un territorio que hasta ahora había sido esquivo: Japón. La compañía estadounidense ha registrado un crecimiento récord en 2025 y está a punto de arrebatar a Nissan el liderazgo en ventas de vehículos eléctricos en el país, un título que la marca japonesa ha mantenido durante casi 15 años.
Según datos recopilados hasta agosto, Tesla vendió aproximadamente 6.590 unidades en Japón en lo que va de año, lo que supone un salto del 87% respecto al año anterior y supera con holgura su mejor registro previo, alcanzado en 2022 con 5.900 unidades. Solo en agosto se comercializaron cerca de 980 vehículos, más del doble que en el mismo mes de 2024.
A la caza de Nissan

Con estas cifras, Tesla se sitúa a menos de 100 unidades del fabricante japonés, cuyo modelo Nissan Leaf ha dominado históricamente el mercado japonés desde su lanzamiento en 2010. La marca nipona prepara el lanzamiento de una nueva generación de este eléctrico a finales de año, lo que podría revitalizar su atractivo. Sin embargo, la espera también supone un riesgo: algunos consumidores podrían optan por retrasar la compra hasta conocer el nuevo modelo, debilitando las ventas del actual.
El ascenso de Tesla se explica en gran parte por su estrategia agresiva de precios. En mayo, la compañía recortó el valor del Tesla Model 3 en 453.000 yenes (unos 2.550 euros), situando el precio de salida en 3,99 millones de yenes (22.800 euros al cambio). Sumadas las subvenciones gubernamentales, el coste efectivo para los compradores se reduce aún más, lo que ha ampliado su atractivo para un público más diverso.
Expansión clave

Tesla no solo ha apostado por los precios, sino también por ampliar su presencia en el mercado japonés. La empresa cuenta actualmente con 25 localizaciones de venta, pero según Richi Hashimoto, responsable de Tesla Japón, el objetivo es duplicar esa red hasta alcanzar las 50 en 2026. La estrategia incluye abrir concesionarios en centros comerciales de gran afluencia, lo que busca reforzar la visibilidad de la marca.
En paralelo, la red de Supercargadores también se expandirá más allá de los 130 puntos actuales, un movimiento clave en un país donde la confianza en la infraestructura de recarga es determinante para impulsar la adopción del coche eléctrico.
Un contraste con otros mercados
El éxito en Japón contrasta con la situación de Tesla en otras regiones. En Estados Unidos, Europa y Australia, las ventas han mostrado una tendencia descendente en los últimos meses, en parte por la creciente competencia de fabricantes locales y chinos. En cambio, en el mercado japonés la marca fundada por Elon Musk ha logrado captar cerca del 30% de la cuota de vehículos eléctricos.
De mantenerse la tendencia actual, Tesla podría cerrar 2025 con 10.000 unidades vendidas en Japón, consolidando un hito inesperado en un país tradicionalmente dominado por fabricantes nacionales y poco receptivo a marcas extranjeras.
El desenlace dependerá también de cómo reaccione Nissan con la nueva generación del Leaf, un modelo que ha sido símbolo de la transición eléctrica en Japón y que ahora enfrenta a un rival dispuesto a disputar seriamente su trono.