Después del Enyaq y antes del Epiq, el SUV eléctrico pequeño que Skoda fabricará en España, a finales de 2024 la marca checa lanzaba al mercado el Elroq, posicionado actualmente como su eléctrico más racional. Un modelo que está cosechando muy buenos resultados en Europa, siendo el eléctrico más vendido en abril, y después de alcanzar hasta finales de mayo más de 70.000 pedidos.
Ahora, este SUV eléctrico compacto da un paso más y recibe las siglas RS de Skoda, caracterizadas por su enfoque deportivo e inspiración en las carreras. En Híbridos y Eléctricos hemos viajado hasta República Checa para ser uno de los primeros medios nacionales en probar esta versión, donde hemos podido comprobar que además de ser un coche racional, también puede ser muy divertido.
340 CV de potencia y una autonomía media de 540 kilómetros
Mecánicamente, el Elroq RS se caracteriza por incorporar dos motores eléctricos, situados en el eje delantero y trasero, que desarrollan una potencia total de 250 kW (340 CV) y tracción total. De este modo, se convierte en el Skoda producido en serie con la mayor aceleración hasta la fecha, con un cero a 100 km/h en 5,4 segundos. Mientras, su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h.
Cuenta con una batería de alto voltaje que consta de doce módulos, con una capacidad bruta total de 84 kWh (79 kWh netos) y una autonomía eléctrica media de hasta 540 kilómetros, según el ciclo WLTP. Respecto a su recarga, admite hasta 185 kW en corriente continua, de modo que puede cargar la batería del 10 al 80% en unos 26 minutos, si se cumplen las condiciones óptimas. Si se opta por corriente alterna, a 11 kW la batería puede pasar del 0 al 100% en ocho horas.
Como decíamos anteriormente, se trata de un SUV compacto que mide 4,48 metros de largo, 1,88 metros de ancho, 1,60 metros de largo, y cuenta con una distancia entre ejes de 2,76 metros. Su maletero es de 470 litros, con portón eléctrico de serie, y puede ampliarse hasta los 1.580 litros si se abate la segunda fila de asientos. Entre sus datos generales, también destaca por ofrecer un buen coeficiente aerodinámico, con un Cx de 0,27.
Una estética exclusiva con detalles RS y un interior bien equipado
Visualmente, el Elroq RS cuenta con detalles específicos que le diferencian del resto de versiones. Inicialmente, llaman la atención las llantas de aleación con embellecedores Aero y disponibles en tamaños de hasta 21 pulgadas, exclusivas del Elroq RS. Pero esta variante también cuenta con el embellecedor de la ventana lateral, los rieles del techo, las letras del capó y el portón trasero y las carcasas de los retrovisores exteriores, todos acabados en negro.
El paragolpes delantero y trasero con la distintiva tira reflectante de ancho completo son específicos de la versión RS, y los pasos de rueda delanteros están adornados con insignias RS. El coche puede encargarse en todos los colores disponibles para la serie de modelos, así como en el tono Verde Mamba específico del RS.
Además de por su deportividad, esta variante se caracteriza por su amplio equipamiento de serie. Y el interior es un claro ejemplo. Cuenta de serie con una tapicería de microfibra Suedia con costuras en contraste en verde lima y una decoración de aspecto de carbono. El volante deportivo calefactable de tres radios está revestido de cuero perforado, tiene costuras de color verde lima y una insignia RS. Los asientos delanteros tienen un estilo deportivo, y el asiento del conductor es regulable eléctricamente y ofrece una función de masaje y memoria, así como soporte lumbar. El aire acondicionado Climatronic de tres zonas también forma parte del equipamiento.
En el habitáculo destaca la gran pantalla central de 13 pulgadas, que se complementa con la de la instrumentación digital, en este caso, de cinco pulgadas. Mientras, el Head-Up Display con realidad aumentada es un opcional. Hay cuatro puertos USB-C de carga rápida con una potencia de hasta 45 vatios, así como un punto de carga inalámbrica para móviles con ventilación y hasta 15 vatios de potencia.
Probamos el Skoda Elroq RS en República Checa
En el país natal de Skoda hemos tenido ocasión de conducir el nuevo Elroq RS. Y lo hemos hecho en una ruta que tenía un poco de todo: tanto entornos urbanos, carreteras secundarias como autovías principales. Al volante las primeras sensaciones son que esta versión ofrece el confort del Elroq convencional, pero si queremos pasar un rato divertido tiene los elementos necesarios para sacarnos una sonrisa.
Contamos con 340 CV eléctricos bajo el pie del acelerador, y ante cualquier aceleración con decisión, el SUV eléctrico ofrece una buena respuesta, sumado a la tracción total, que permite optimizar su rendimiento y evitar pérdidas de tracción. Como comentábamos, es el Skoda producido en serie con el cero a 100 km/h más rápido en la historia de la marca checa, pese a ser un coche pesado, 2.229 kilogramos, cifra que puede variar ligeramente según el equipamiento. No obstante, el fabricante ha hecho ajustes específicos para hacer honor a las siglas RS.
De entrada, hay barras estabilizadas más rígidas y una nueva configuración de la dirección progresiva, que se ha ajustado para adaptarse al ajuste específico del chasis RS. Al volante, dicha dirección se siente precisa y rápida, y es muy fácil habituarse a su tacto de conducción. Otro elemento “retocado” es la suspensión, ya que esta versión permite variar los ajustes de los amortiguadores, con hasta 15 parámetros distintos. Sin hacer ninguna variación, el tarado se percibe más duro que en Elroq convencional, pero esto no quiere decir que sea molesto ni sentir movimientos secos cuando pasamos por una zona de baches o ante un badén de la ciudad.
Cada amortiguador DCC cuenta con una sofisticada válvula electromagnética que se abre y se cierra en milisegundos, reduciendo o aumentando el flujo de aceite en el amortiguador en función de la situación de conducción actual y del modo de conducción seleccionado. Por lo tanto, los parámetros de los amortiguadores se controlan mediante señales de entrada como la velocidad del vehículo, la aceleración de la carrocería, el balanceo y el cabeceo, la carga total del vehículo, la posición del acelerador o el ángulo del volante, entre otros.
Respecto a los frenos, con discos ventilados delante y de tambor detrás, detienen con precisión al SUV, pero es cierto que es necesario acostumbrarse al tacto del pedal, ya que como sucede en otros eléctricos, es esponjoso y es necesario pisar con decisión para que el coche comience a detenerse. También es posible jugar con la frenada regenerativa, con hasta tres intensidades, y que se pueden seleccionar de forma cómoda desde las levas del volante. Al igual que está el modo B en la caja de cambios para simular la conducción con un solo pedal.
A modo de resumen, estamos ante un coche rápido, que acelera con decisión. En curvas también ofrece un buen comportamiento y cumple en giros continuados. No hay balanceos extraños de la carrocería ni sensaciones que hagan desagradable una conducción deportiva. Al contrario, el balance y equilibrio del coche es muy bueno. Homologa un consumo combinado de 16,2 kWh/100 km, y en una conducción relajada es posible moverse en esos términos. Sin embargo, si buscamos las cosquillas del Elroq RS, lógicamente, la media de consumo se eleva.
En cuanto al puesto de conducción, el SUV eléctrico es cómodo y espacioso, al menos si tomamos como referencia una persona de 1,70 metros. Los materiales interiores transmiten buenas sensaciones y están bien acabados. Al igual que el manejo de las dos pantallas es fácil y ofrecen una buena resolución. Sucede lo mismo en las plazas traseras, con espacio más que suficiente para que dos personas viajen holgadamente, y tres si no son excesivamente corpulentas.
