Que Toyota siempre ha sido reacia en cuanto a los coches eléctricos es una cuestión que proviene de la convicción de su presidente, Akio Toyoda. Pero, en los últimos años y con la producción de estos coches en China y la llegada de algunos modelos como el Toyota C-HR+ a Europa, parecía que había cambiado de idea.
Pues no, o al menos no tan rápido. Y para ejemplo, valga esta noticia. A comienzos de este año Toyota -que apenas puede cubrir la demanda de algunos coches- adquirió un terreno a las afueras de Fukuoka, en Japón, para levantar una fábrica de baterías para coches eléctricos. Pagó 6.000 millones de yenes, el equivalente a 33.700.000 € por él, pero primero en marzo y ahora hace apenas unos días, ya ha comunicado dos veces el retraso en el inicio de la construcción de esta planta.

Perderá 33.700.000 € si no hace nada en tres años
Pero ojo, porque este ‘no hacer nada’ tiene su precio. Y en este caso, éste podría ser la pérdida del negocio y de esos 33.680.000 €, ya que una parte fundamental del acuerdo de compra era que el primer fabricante mundial debía levantar esta fábrica en tres años; esto es, en 2028. Y ya ha perdido casi un año.
¿El motivo de este ‘no hacer nada’? Que Toyota no acaba de fiarse de la venta de coches eléctricos. O, mejor dicho, de las cifras de venta de estos coches en los próximos años.
Y es que tal como indican desde el diario Nikkei Asia y pese a que Toyota ha indicado que la planta de baterías para coches eléctricos se construirá a “su debido tiempo”; Toyota no acaba de ver claro realizar según que inversiones si la venta de coches eléctricos cae por debajo de sus previsiones.

Unas previsiones que, en 2022, estimaban la venta de 1,5 millones de coches eléctricos de la marca japonesa para 2026; y que en los últimos años se han ido ajustando a un millón y, más recientemente, a 800.000 coches para el año que viene.
Y eso que las ventas de coches eléctricos durante los primeros nueve meses de este mismo año han aumentado un 20,6%, hasta alcanzar los 117.031 vehículos. Pero esa cifra de venta queda aún muy lejos de las más recientes previsiones de Toyota.
Sin embargo, Toyota no tiene problemas en realizar inversiones para coches eléctricos donde sí hay demanda y se prevé que las ventas aumenten. Es el caso de China, donde la marca ya está trabajando para abrir una nueva fábrica en Shanghai que fabricará los nuevos modelos eléctricos de su división de lujo, Lexus, desarrollados en principio para su venta inicial en este país: el Lexus LF ZC y el Lexus LF ZL.

