MG es el fabricante chino que más vende en España y Europa. Y lo ha logrado con productos tan capaces como el MG MG3, que es el híbrido más barato a la venta en nuestro país -desde 16.990 €-, pero también un urbano amplio y que sólo gasta 4,4 L de gasolina cada 100 kilómetros. Poco más que el Toyota Yaris -4,2 litros de gasolina- pero el MG es algo más amplio y, sobre todo y con 197 CV, mucho más potente.
Frente al éxito de ventas del MG ZS -lee nuestra prueba de la versión híbrida-, quizá el MG MG3, un urbano de 4,11 -frente a los 3,94 metros del Toyota Yaris- no se ve tanto por la calle. Pero aun así, es el segundo coche de MG con mayores ventas, por delante del HS -el SUV híbrido enchufable más vendido de España en los últimos meses-. Y es que, cómo vamos a ver, se trata de un vehículo que perfectamente puede ser el único coche de una pareja o de una pareja con uno o dos niños pequeños. Y eso pese a contar con un grave problema de seguridad… que MG ya está resolviendo.

Desde 16.990 €, con 194 CV y algo más completo que un Toyota Yaris
Dejando a un lado la estética, quizá no tan afilada como los últimos modelos de MG, el MG3 es un coche relativamente amplio -ofrece una distancia entre ejes de 2,57 metros, frente a los 2,56 m del Toyota Yaris, su más directo rival- y con bastantes posibilidades, incluso y como ya hemos indicado, de ser el coche principal de una familia.
Y es que más allá de la etiqueta Eco -Madrid es la primera comunidad de España con estos vehículos-, el híbrido más barato de España ofrece un interior bastante capaz.
De entrada, hay que señalar que las plazas delanteras son amplias, y personas de hasta algo más de 1,90 metros de altura podrán viajar cómodos en este vehículo. La postura de conducción es confortable y fácil de lograr, pese a que este coche no cuenta con regulación en profundidad del volante -algo que el autor de estas líneas sí suele modificar y que, en este híbrido, el más barato a la venta en España; no tuvo necesidad de hacer-.
Sin embargo, como es de esperar dentro de su segmento, los asientos no son muy refinados. Su mullido resulta firme pero la banqueta resulta algo corta para conductores de elevada estatura. En lo que no tendrán problemas ambos pasajeros delanteros es en la anchura: algo mayor de lo habitual en vehículos de este segmento.
En cuanto a los materiales, de nuevo hay que pensar que nos encontramos ante un coche que no busca destacar por refinamiento. Así las cosas, todos los plásticos del interior son duros -a excepción de una superficie acolchada en el frontal del salpicadero- y no ofrecen una calidad visual muy lograda.

A cambio, están bien ajustados -durante nuestra prueba y pese a circular en ocasiones incluso por pistas de tierra, no escuchamos ningún ruido proveniente de la unión entre piezas- y ofrecen la suficiente calidad para no desentonar con un interior de estilo sencillo y, sobre todo, práctico. Una vocación similar al del Toyota Yaris.
Un interior, el de este MG MG3, en el que destacan, de serie en toda la gama, una pantalla de 7” a modo de cuadro de instrumentos y otra central multimedia de 10,25”, que dispone de conectividad, vía cable, con Android Auto y Apple Car Play; y de navegador.
El contraste y la visibilidad en ambas pantallas es correcto y, aunque en la central el sistema operativo no responde con demasiada inmediatez, el principal problema que presentan es que el tamaño de las letras puede resultar pequeño, al igual que la zona de pulsación para seleccionar determinadas opciones.
Por cierto, hablando de opciones, esta pantalla incluye en un menú lateral hasta cinco submenús -Home, Navegador, Música, Teléfono y Ajustes del vehículo- y, por debajo de la misma, hasta siete botones físicos que controlan desde la climatización hasta el volumen del audio.
Estos botones físicos también están presentes en un volante achatado por su parte superior e inferior y algo grande en relación al conjunto: a cada lado del mismo se ubica un mando táctil que se puede presionar en cuatro direcciones y otros tres pulsadores. Así, en conjunto, encontramos hasta ocho botones, y dos de ellos son programables: esto es, se puede seleccionar la actividad que iniciarán al pulsarse.

Una de las particularidades de este vehículo es su cambio automático de tres relaciones -y que el conductor no puede gestionar- que se maneja únicamente mediante un mando selector circular. Pero el conductor tardará poco en acostumbrarse a éste. En la consola central acompañan a este mando dos posavasos, una toma USB A, otra USB A, una toma de 12V y un amplio hueco para depositar objetos que se puede cubrir con una tapa deslizante que se ubica bajo el cojín central reposabrazos.
En cuanto a las plazas traseras, no desentonan ni por altura, ni por espacio para las piernas de los ocupantes ni tampoco por anchura. Son bastante similares a las de un Toyota Yaris, pero sus medidas -salvo la anchura, más notable- son siempre 1 ó 2 centímetros mayores que las del híbrido japonés. En términos reales, son aptas para personas de hasta 1,85 metros -pasajeros más altos ya rozarán con la cabeza en el techo- que no tocarán con las rodillas en el respaldo de las butacas delanteras y contarán con un amplio espacio bajo las mismas para ubicar sus pies.
Por anchura, y pese a la ventaja respecto al Toyota Yaris, el MG MG3 ofrece lo mismo que muchos otros urbanos y compactos: una plaza central sólo apta para niños o para un adulto de hasta 1,80 metros -la butaca central está algo sobreelevada- y muy delgado.
Un elemento a destacar es que, de serie a partir del acabado medio Comfort, la parte posterior de la consola central del híbrido más barato a la venta en España ofrece, para los pasajeros traseros, dos salidas de aireación para los pasajeros traseros y una toma de carga USB A.

En cuanto al maletero, cuenta con 241 litros, a los que hay que sumar un hueco bajo el piso. Un hueco donde se ubican, entre otros elementos, la batería de 12V, un pequeño hueco para dejar objetos, un kit reparapinchazos y el gancho de remolque.
En la parte superior, el maletero del MG ofrece una forma regular y elementos prácticos, como un pequeño plafón de luz, un gancho lateral para colgar la compra y cuatro argollas para anclar la carga. En términos prácticas, admite el equipaje de una familia de tres miembros incluso para unas vacaciones: un par de trolleys y alguna mochila y bolsa.
¿Los ‘pero’? Que carece de un doble fondo -algo útil y presente ya en el 95% de sus rivales- y que el umbral de carga queda algo elevado respecto a la altura final del piso, con el resultado que a la hora de cargar objetos pesados, hay que dejarlos caer en torno a 12 ó 14 cm hasta que descansen en el piso.

Una mecánica híbrida de 194 CV y que gasta poco: 4,4 litros de gasolina
En el plano mecánico, este MG MG3 presenta un motor híbrido de 194 CV y 425 Nm de par. Se trata de una mecánica que combina un propulsor atmosférico de gasolina de 1.5 litros de gasolina, capaz de entregar 102 CV y 128 Nm de par, con dos motores eléctricos.
El primero de ellos, de 136 CV y 250 Nm, sirve tanto para generar corriente eléctrica como para impulsar el vehículo; mientras que el segundo bloque eléctrico actúa únicamente como generador de energía y ofrece 61 CV de potencia.
Los tres motores van unidos a una transmisión automática de tres relaciones que el coche gestiona automáticamente sin posibilidad de que el conductor intervenga -no existe ni posibilidad de forzar la circulación en modo eléctrico ni, tampoco, de guardar batería- y a una batería de 1,83 kW de capacidad bruta, pero de 0,92 kW de capacidad neta. Un dato importante, como luego veremos.

Con este bloque, ya hemos señalado que las prestaciones son de 170 km/h de velocidad punta y de una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 8,0 segundos. Pero lo más importante es el consumo medio homologado, de sólo 4,4 litros de gasolina cada 100 km.
Tres niveles de acabado para el híbrido más barato de España
Este MG MG3 está a la venta en España con tres niveles de acabado: de menos a más equipado son los denominados Standard, Comfort y Luxury.
El primero ya cuenta con un equipamiento de serie más que decente, en el que no faltan elementos como la conectividad Android Auto y Apple Car Play, las dos pantallas multimedia, navegador, control de crucero adaptativo, volante multifunción, cámara de visión trasera, aire acondicionado con climatizador, selector de modos de conducción, luces automáticas, cuatro elevalunas eléctricos o lunas tintadas.
Frente a él, el acabado Comfort suma llantas de aleación de 16” -los neumáticos pasan de ser unos 185/65/R15 a unos en medida 195/55 R16-, retrovisores abatibles eléctricamente y con calefacción, equipo de audio con seis altavoces, o arranque automático sin llave.

Por último, el acabado Luxury supone un paso adelante y suma a lo anterior faros Led, cámara de 360º, acceso sin llave, un mayor número de ayudas al conductor, limpiaparabrisas automático, lunas traseras sobretintadas, volante de cuero, bolsillos en los respaldos de las butacas delanteras o, incluso, asientos delanteros calefactables.
¿Cómo va este híbrido de 194 CV?, ¿gasta de verdad 4,4 litros de gasolina?
El MG MG3 nos ha sorprendido a nivel dinámico. Y es que los 194 CV de su mecánica híbrida suponen un salto cualitativo frente a cualquier urbano híbrido, ya sea el Toyota Yaris o el Clio HEV.
De entrada, hay que señalar que el fuerte de este coche es su consumo de gasolina. Y para ello, unos datos. En conducción urbana, con tráfico medio y a velocidad estrictamente legal, durante nuestra prueba hemos llegado a lograr un consumo medio de 3,4 litros cada 100 km.

Una cifra excelente que se corresponde con otros datos de consumo más que llamativos. Y es que si circulando por vías rápidas, es fácil lograr un consumo medio de 5,0 litros de gasolina o inferior si vamos con cuidado; hacerlo a velocidades algo superiores a las legales en autovía y sin estar pendiente del gasto de combustible nos ha dejado cifras de consumo que rondan los 6,0 litros. Y es más, durante los más de 700 km que hemos tenido oportunidad de conducir este coche -sin preocuparnos prácticamente por su consumo, conduciendo en modo Normal y en el nivel medio de la regeneración de frenada, el consumo medio ha sido de 5,6 litros a los 100 km.
¿El secreto? La gestión del sistema híbrido de este motor, que intenta, en regímenes bajos y medios, funcionar en eléctrico -algo que puede hacer incluso por encima de 95 ó 100 km/h- todo lo posible. Y eso es culpa de la capacidad neta de su batería -recordemos, de 0,92 kWh- que es incluso mayor que la capacidad bruta de la batería del Toyota Yaris, de 0,76 kWh.
Por eso, lograr los 4,4 litros cada 100 km se nos antoja posible e incluso fácil en conducción urbana y por vía rápida. No tanto si sacamos este coche a carretera, donde su potencia y prestaciones, por otro lado, marcan la diferencia… sin disparar el consumo.
Con 194 CV, viajar con este MG es una actividad de lo más cómoda, puesto que se cuenta con potencia más que de sobra en todo momento. Las aceleraciones son notables y, sobre todo, el reprís y los adelantamientos incluso en carreteras comarcales son, directamente, 'pan comido'.

El híbrido más barato de España cuenta con tres modos de conducción -Eco, Normal y Sport-, si bien la diferencia entre Eco y Normal es escasa, con este segundo modo apto para el 95% de las ocasiones; la diferencia entre el modo Normal y Sport es más marcada, con una mayor entrega inmediata de potencia en el último.
Eso sí, aunque este motor promete 143 kW ó 194 CV, en la práctica e incluso con el modo Sport activado, durante una aceleración máxima y según el propio menú del vehículo, no sobrepasa los 122 o 123 kW, equivalentes a unos 165 CV.
Aún así, y gracias a un peso contenido de entre 1.360 y 1.383 kg -según versiones-, la respuesta es ejemplar. Más que suficiente para circular a ritmos muy elevados y para lograr, sino una velocidad punta excesiva -queda limitada a 170 km/h- sí una aceleración máxima propia de un GTI con motor de gasolina: de 0 a 100 km/h en sólo 8,0 segundos. Como referencia, valga decir que el Toyota Yaris híbrido de 130 CV requiere 9,2 segundos en esa misma aceleración.
Es cierto que, si pensamos en un uso limitado al ámbito urbano, este MG cuenta con una suspensión más firme de lo que podría esperarse, pero lo que pierde en confort en circulación urbana, lo gana en aplomo y estabilidad en carretera, donde puede verse limitado -eso sí y como cualquier otro urbano- por un aplomo lógicamente menor que cualquier compacto o berlina, que se traduce por ejemplo en una mayor sensibilidad a rachas de aire cruzado.

Su dirección, de tacto agradable en parado, se endurece en marcha. No es de las más precisas del mercado pero cumple de sobra y, además, es directa, ofreciendo sólo 2,3 vueltas de tope a tope.
Un párrafo aparte lo merece su equipo de frenos. Lo más interesante es que tiene un tacto ejemplar, en el que el conductor no distinguirá entre la actuación del sistema de frenada regenerativa y el de la bomba hidráulica de freno en sí. Y sí encontrará una respuesta homogénea desde el primer momento, con una mordiente agradable
En cambio, un aspecto a mejorar -pero lógico dentro de su segmento y de lo barato que resulta- es la insonorización. No es mala, pero sí está a la altura de lo que es: un urbano. Y, por ejemplo, al habitáculo llegan, sobre todo, ruidos de rodadura provenientes de la parte baja del vehículo y de unos neumáticos -Kuhmo Solus, unos de tipo all season en nuestra unidad- que podrían ser más silenciosos.
También hay otras cuestiones que no nos han gustado. Por ejemplo, la selección de los niveles de frenada regenerativa -Baja, Media y Alta, con diferencias escasas entre ellos- hay que hacerla a través del menú de la pantalla. Y lo mismo ocurre con la conexión del control automático de crucero. Ambos sistemas, de uso habitual, merecen un mando más directo para su uso.

Los precios del MG MG3 en España
Como hemos indicado ya en el titular de este artículo, este MG MG· es el híbrido más barato de España, y está a la venta desde 16.990 euros. Pero ojo, porque ese precio tiene truco… aunque relativo.
Y es que ese precio lo ofrece MG cuando financias un MG3 con el nivel de acabado base Standard, ya que ofrece unos descuentos de hasta 3.000 euros al hacerlo. Ahora bien, incluso si se compra al contado, el MG MG3 es el híbrido más barato a la venta en España.
Al contado, el precio del acabado base Standard, que ofrece un descuento de 500 euros, parte desde los 19.490 euros. Mientras que los precios del acabado intermedio Comfort y del superior Luxury son, respectivamente, de asimismo 19.490 euros -la marca ofrece para esta versión 2.000 euros de descuento comercial- y de 20.990 euros; de nuevo con 2.000 euros de rebaja.
Pese a estos precios al contado, el MG MG3 sigue siendo el híbrido más barato a la venta en España. Y frente al Toyota Yaris, también resulta más barato. No en vano, si tomamos como referencia el Toyota Yaris más barato con motor de 130 CV, aquel con el acabado GR Sport -también se vende con uno de 120 CV, con peor respuesta en carretera-, lo encontramos desde 23.650 euros, descuentos incluidos.

