Un inversor en contra de Tesla pide a la NHTSA que investigue 500.000 Teslas por aceleración súbita

La petición a la NHTSA para que investigue 500.000 Tesla -todos los que se han fabricado hasta la fecha- por aceleración súbita podría tener una doble (y no demasiado benévola) intención: hacer bajar las acciones de Tesla para ganar dinero.

 Tesla podría estar preparando nuevas variantes del Model S y del Model X.
Tesla podría estar preparando nuevas variantes del Model S y del Model X.
20/01/2020 12:13
Actualizado a 30/01/2020 10:38

Diversos medios de comunicación de todo el mundo se están haciendo eco en los últimos días de la petición que han solicitado a la NHTSA estadounidense para que esta investigue 500.000 Tesla (sí, esos son todos los Tesla fabricados hasta la fecha) por aceleración súbita. Algunos medios, de hecho, han comunicado de manera errónea que la NHTSA ha iniciado una investigación al respecto, cosa que de momento no ha hecho. Lo interesante, y quizá rocambolesco, de la historia viene cuando se investiga un poco para saber quién está detrás de esa petición: un inversor cuya intención no es otra que hacer caer el precio de las acciones de Tesla.

Desde que la NHTSA recibe formalmente una queja hasta que procede a investigar el caso suelen pasar varias semanas, incluso un par de meses. En este caso, lo que tenemos es el anuncio de la National Highway Traffic Safety Administration sobre una solicitud de investigación que hace mención a 127 quejas de 123 vehículos distintos, reportando más de un centenar de incidentes con más de 50 heridos por una aceleración súbita del coche. Teniendo en cuenta la fecha de fabricación de los coches implicados, la investigación afectaría a todos los Tesla fabricados hasta la fecha: unos 500.000 coches. Sin embargo, la NHTSA todavía tiene que decidir si abre, o no, una investigación formal.

El comunicado de la NHTSA reza lo siguiente: «El 19 de diciembre de 2019, la Oficina de Investigación de Defectos recibió por correo electrónico una solicitud de investigación de defectos por una supuesta aceleración repentina no intencionada en los vehículos Tesla Model S del año-modelo 2012 al 2019, Tesla Model X año-modelo 2016 al 2019, y Tesla Model 3 año-modelo 2018 al 2019. En apoyo a su solicitud, el peticionario cita 127 quejas de consumidores a la NHTSA relacionadas con 123 vehículos distintos. Los informes incluyen 110 choques y 52 lesiones. (...) La ODI [siglas en inglés de Oficina de Investigación de Defectos] evaluará las alegaciones del peticionario para determinar si la solicitud debe ser aprobada o denegada. Si se concede la petición, la ODI abrirá una investigación por defectos; si se niega la petición, ODI publicará un aviso en el Registro Federal».

Aunque la NHTSA no ha publicado la identidad del solicitante, sí lo ha hecho la CNBC asegurando que se trata de Brian Sparks: un inversor cuya estrategia es ir contra Tesla. ¿De qué manera? Invirtiendo en corto, que explicado de manera rápida significa apostar que el precio de las acciones bajará; si efectivamente bajan, el inversor posicionado en corto ganará dinero. Una noticia negativa de este calado podría perjudicar en Bolsa a la compañía de Elon Musk, que la semana pasada alcanzó máximos históricos, pero haría ganar dinero al tipo de inversores como Sparks.

No obstante, cabe mencionar que no es la primera vez que la NHTSA recibe quejas sobre aceleración súbita en un Tesla. Sin ir más lejos, el pasado 30 de noviembre se registró una queja formal de un propietario que aseguraba que su Model 3 había acelerado de manera repentina cuando se aproximaba a un stop en un cruce. En otras ocasiones, como el Model X que se estampó contra un edificio en 2016, se ha demostrado que fue un error del conductor.

Tampoco es la primera vez que ocurre en la industria del automóvil. A principios de los años 90 Audi tuvo algunos problemas de este tipo, pero el caso más sonado fue el de Toyota, hace algo más de una década. Los coches de Toyota y Lexus experimentaron problemas de aceleración súbita por culpa de un pedal acelerador que se bloqueaba y no volvía a su posición inicial aunque se levantase el pie. Este fallo, que afectó a coches de Estados Unidos, fue el culpable de la muerte de cinco personas (aunque algunas fuentes apuntaban que la cifra era mucho más alta) y Toyota tuvo que pagar 1.200 millones de dólares de multa.

Sobre la firma
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Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.

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