Llegan las Hiperbikes: de bicicletas eléctricas Pedelec a Speed Pedelec cuando sea necesario

La tecnología de las geovallas y la inteligencia artificial puede permitir que las bicicletas eléctricas se conviertan en alternativa al coche en los desplazamientos urbanos, cambiando su configuración de vehículos Pedelec a Speed Pedelec cuando sea necesario.

 Las hiperbikes se configurarán automáticamente como bicicletas eléctricas Pedelec o Speed Pedelec en función de por dónde circulen.
Las hiperbikes se configurarán automáticamente como bicicletas eléctricas Pedelec o Speed Pedelec en función de por dónde circulen.
14/11/2021 11:00
Actualizado a 14/11/2021 14:40

El auge del mercado de las bicicletas eléctricas está convirtiendo un vehículo que en muchos países se consideraba solo en el ámbito del ocio en un medio de transporte urbano. Es este escenario, y sobre todo en Europa, la regulación que las define como bicicletas convencionales exige un sacrificio de sus prestaciones, lo que en el ámbito de la circulación urbana puede ser un problema de seguridad y de funcionalidad. La tecnología actual permite flexibilizar la normativa y sobre todo adaptarla a las circunstancia particulares de cada entorno: llega el geofencing (geovallas) para que la normativa también puede ser inteligente.

Con el cambio en las necesidades del transporte en las ciudades, los núcleos urbanos necesitan soluciones que aborden la diversidad y la densidad del tráfico. Las bicicletas eléctricas tienen suficiente autonomía y utilidad como para cumplir con muchos de los desplazamientos actuales, añadiendo además una serie de beneficios como es el económico, y otros menos tangibles como el de la salud, el medioambiental y el aumento de la calidad de vida en las ciudades. Las bicicletas eléctricas pueden contribuir a eliminar la congestión y los atascos de las ciudades y por eso el debate sobre su regulación debe dirigirse a su uso como sustituto del coche para muchos de los que viajan solos cada día. En este sentido, nuevos términos como bicicletas Pedelec, Speed Pedelec o Trole Ebikes empiezan a sonar más alto que antes.

Tres tipos de bicicletas eléctricas

Las Pedelec son las más básicas. A ellas se les exige cumplir tres requisitos y si lo hacen se consideran como bicicletas convencionales, es decir, no necesitan carnet, ni matrícula, ni seguro. La potencia del motor debe ser igual o inferior a 250 W, la velocidad máxima a la que asiste al pedaleo debe ser de 25 km/h y este solo se puede activar cuando se pedalea, y por lo tanto está prohibido el uso de gatillo o aceleradores que lo pongan en marcha.

Las Speed Pedelec superan estas especificaciones, con motores eléctricos de hasta 4.000 W y velocidades de hasta 45 km/h. Son consideradas vehículos de la categoría L1e, como los ciclomotores y precisan de un permiso AM, un seguro de responsabilidad civil, una matrícula y un casco, además de pasar las ITV correspondientes.

speed pedelec

Las bicicletas eléctricas Speed Pedelec admiten motores de hasta 4 kW y velocidades de 45 km/h o más.

Por último las bicicletas eléctricas Throttle son las que incluyen un acelerador (en el puño, en un gatillo o en un pulsador) que hace que el motor se ponga en marcha sin pedalear. En este caso son clasificados como vehículos L1e-A y requieren los mismos papeles y condiciones que las Speed Pedelec. Este tipo de bicicletas pueden alcanzar velocidades de hasta 100 km/h y en muchas ocasiones ofrecen mayores prestaciones que un ciclomotor llegando a considerarse caso motocicletas aligeradas.

El estado de la normativa europea

La normativa europea para las bicicletas Pedelec es común a todo el territorio de manera que ningún país puede salirse del marco actual. Su objetivo es que las bicicletas eléctricas se consideren vehículos exactamente iguales que las convencionales, a pesar de ser mecánicamente diferentes.

En España se ha trasladado la normativa común, de manera que en junio de 2019, la DGT emitió una instrucción aclaratoria sobre lo establecido en el Reglamento (UE) nº 168/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo que señala que las bicicletas EPAC (Electronically Power Assisted Cycles) o de pedaleo asistido no son vehículos de la categoría 'L" (entre los que se encuentran los ciclomotores), y que por tanto "no necesitan ni homologación ni matriculación". Por lo tanto, las bicicletas pedelec están sometidas a las mismas normas de circulación que las bicicletas convencionales, pudiendo transitar por el mismo tipo de vías y en las misas condiciones.

Precisamente, en el marco de la Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (CONEBI), 15 asociaciones nacionales europeas de la industria de la bicicleta y 68 empresas firmaron un documento que protegía las bicicletas Pedelec comprometiéndose a evitar que los propietarios las pirateen para obtener más velocidad y potencia.

La tecnología y la inteligencia al servicio de las bicicletas eléctricas

Llegados a este punto, algunos fabricantes han levantado la voz para que la normativa facilite que una bicicleta que no sea estrictamente Pedelec pueda ser utilizada como tal en una ciudad, cuando las circunstancias lo permiten. La limitación de la potencia del motor y de la velocidad de asistencia hace que muchos ciclistas se sientan indefensos en el tráfico, puesto que la diferencia velocidad con los vehículos con los que comparten la vía es muy grande.

La opción que proponen los que defienden este cambio de normativa, entre los que se encuentran por ejemplo BMW y también algunos fabricantes de bicicletas eléctricas como VanMoof es crear una nueva categoría de bicicletas que se base en el cumplimiento de la normativa de las Pedelec y en la posibilidad de aprovechar el extra de velocidad y potencia de las Speed Pedelec.

Aquí es donde la tecnología tiene mucho que decir. El Geofencing (el uso de geovallas) lleva décadas entre nosotros pero nunca se ha aplicado a las bicicletas eléctricas privadas. Pero sí la usan los vehículos eléctricos de alquiler, incluidas las bicicletas, para evitar que los usuarios se salgan de la zona en la que se ofrece el servicio.

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Los sistemas de bicisharing empelan geovallas para evitar que las bicicletas eléctricas salgan de la zona en la que se ofrece el servicio.Foto: Twitter.

El Geofencing no es más que la implementación de barreras geolocalizadas que delimitan zonas y entornos. Un ordenador conectado a internet, un GPS que posiciona en tiempo real la bicicleta y un software que recibe los datos y toma decisiones son las tres patas de la propuesta. Ubicada la bicicleta y en función del entorno, el sistema decidirá si en este momento se limita su velocidad a 25 km/h o puede aumentarse hasta los 45 km/h (o más). El ciclista no podrá modificar la decisión del sistema y simplemente recibirá la información de en qué modo puede circular en cada momento.

Así, en el caso de que se circule por un carril bici convencional, por el que solamente van bicicletas, su velocidad estará limitada a 25 km/h. Cuando lo abandone para incorporarse al tráfico y compartir la vía con otros vehículos más potentes se desbloqueará la limitación y podrá hacer uso del extra de potencia y velocidad. De esta manera el vehículo estará en igualdad de condiciones con el resto de vehículos que lo rodean circule por donde circule. Evidentemente para desplegar toda esta tecnología también es imprescindible trabajar sobre las infraestructuras ciclistas.

Las ciudades de las Hiperbikes

Las bicicletas eléctricas tienen la capacidad de cambiar las ciudades; su autonomía permite realizar muchos de los desplazamientos que hoy se hacen en un automóvil privado, aumentan la habitabilidad y también la calidad de vida. Pueden usarse tanto para los desplazamientos particulares como para los profesionales y, además, suponen un beneficio para la salud.

bicicletas eléctricas del futuro Bastiaan Kok y Peter van der Veer

Bicicletas eléctricas del futuro. Ilustración de Bastiaan Kok y Peter van der Veer.

Ante esta nueva realidad, surge la necesidad de imaginar cómo serán estas nuevas ciudades dotadas de vías ciclistas para limitar las condiciones de uso en cada punto. Los problemas básicos que habrá que abordar son, en primer lugar, la identificación de cada una de esas vías de manera inequívoca para que la ubicación de la bicicleta sea siempre correcta. La inteligencia artificial tiene aquí un papel importante que jugar.

Ahora que el debate está abierto, la puesta en común de las ideas que garanticen que tanto los fabricantes como las administraciones están de acuerdo en un fin común y también lo es la necesidad de invertir en la tecnología que permita su completa funcionalidad.

Sobre la firma
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Gonzalo García

Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.