Hace menos de un mes, Rivian sorprendió una vez más a la industria de la movilidad con la creación de ALSO, una marca con la que ha entrado en el mundo de las dos ruedas. El anuncio llegó con la presentación de su primer modelo, la ALSO TM-B, que ya presentó su precio con una tarifa de entrada de 4.500 dólares, que correspondían a su versión de lanzamiento (la Launch Edition) y con la mecánica Performance. Ahora ha desvelado lo que costará el modelo base.
3.500 dólares habrá que pagar por la bicicleta eléctrica. A simple vista no se podrá distinguir una de otra, su diseño seguirá siendo el mismo y, de hecho, las características básicas de ambas versiones serán iguales, pero el ahorro de 1.000 dólares se consigue a base de realizar algunos recortes.

Lo que se pierde en la versión básica
No es que sea una bicicleta mucho peor, pero para poder rebajar el precio hay que eliminar cosas aquí y allá. A nivel estético, aunque la base es la misma, algunas de las opciones de personalización que se pueden montar en ella (es una de las virtudes del modelo) no estarán disponibles. También se cambia el amortiguador de aire por un resorte helicoidal más sencillo, dispone de un menor número de modos de conducción y la asistencia de pedaleo es inferior, quedándose en un 5x, en lugar del 10x que ofrece el tope de gama.
El último recorte es uno que sí puede ser más importante, pero solo para personas que quieran hacer tiradas larguísimas con sus bicicletas o que no quieran recargarla muy a menudo: la autonomía. El modelo superior ofrece asistencia durante hasta 161 km, mientras que el modelo básico solo llega hasta los 97 km.
La propuesta de la ALSO TM-B
ALSO ha concebido la TM-B como una bicicleta modular con unas prestaciones superiores a lo habitual en el segmento, y eso es algo que mantiene incluso en su versión de acceso.
La base de la bicicleta siempre es la misma, pero se pueden cambiar varios componentes complementarios, destacando especialmente el asiento, que se puede sustituir en apenas unos segundos y cambia el enfoque de la bicicleta. Hay uno estándar, uno que tiene una cesta para transportar objetos, otro más bajo y alargado… Para pasar de uno a otro solo hay que seleccionarlo desde la pantalla (circular y de 5 pulgadas, ubicada en el manillar), se desbloquea de manera electrónica el bloqueo, se suelta el asiento que estaba montado y se pone el que se desee, lo que permite que se adapte de manera sencilla a lo que le haga falta al usuario en cada momento.
Pero, por lo que más destaca es por Dreamride, un sistema de propulsión que hace que sea una bicicleta eléctrica de autonomía extendida. En su caso, en vez de que los pedales muevan directamente la rueda de la bicicleta, estos hacen de generador para alimentar una batería que es la que, de manera eléctrica, mueve la rueda.
La asistencia al pedaleo que ofrece es de hasta 180 Nm de par, mucho más de lo que suele ser habitual en las bicicletas eléctricas. En la versión básica solo puede multiplicar la fuerza del usuario por 5, pero puede incluso mover la bici sin necesidad de pedalear utilizando un botón situado en el manillar que le permite alcanzar velocidades de hasta 32 km/h.
Ya se pueden realizar reservas pagando un depósito de 50 dólares, con las entregas previstas para algún punto de 2026 que todavía no se ha especificado. La Launch Edition estará disponible en primavera, así que el modelo estándar debería llegar más tarde.
