En un seminario organizado por la Oficina Económica y de Comercio de Japón, más de setenta proveedores del sector automovilístico desvelaron el arma oculta de BYD para ofrecer coches eléctricos a precios muy reducidos: produce casi todos los componentes del vehículo internamente.
Los ingenieros japoneses desmontaron el BYD Atto 3, primer modelo lanzado en Japón (enero 2023) que se vende en España desde 23.990 € (incluyendo Plan Moves). Confirmaron que, más allá de la batería, que representa un tercio del coste total del vehículo, casi ninguna pieza es adquirida a terceros.

Así fabrica BYD sus coches eléctricos
BYD solo recurre a proveedores externos para los vidrios de las ventanas y los neumáticos, lo que permite eliminar intermediarios y abaratar costes de producción y ensamblaje. BYD ocupa el segundo puesto a nivel mundial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, con una participación del 16,4% en el mercado global. Solo la supera la también china CATL, que concentra el 37,1%. Este dato es clave para entender los precios competitivos de sus coches, ya que la batería representa cerca de un tercio del coste total de cada vehículo. Pero no es el único, su integración vertical va mucho más allá.
Además, su sistema innovador e‑Axle (8 en 1), que integra motor, inversor, caja de cambios, cargador a bordo y más en una unidad, simplifica la fabricación y reduce piezas. Este planteamiento explica por qué sus coches, como el BYD Dolphin, sorprenden con precios y equipamiento que desafían a fabricantes establecidos.
Este modelo de producción vertical ha impulsado la expansión global de BYD, con una capacidad para fabricar desde baterías, su origen como empresa, hasta electrónica, motores y componentes estructurales. Según UBS, el BYD Seal cuenta con un 75% de piezas de fabricación propia, frente al 46% del Tesla Model 3 fabricado en China. Asimismo, BYD opera su propia flota marítima, como el buque BYD Explorer No. 1, capaz de transportar miles de vehículos hacia Europa, consolidando su control logístico.
Este modelo vertical le ha permitido posicionarse como el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos enchufables en 2022–2023, superando a Tesla en ingresos. También su tecnología e‑Platform 3.0, con batería Blade, sistema 8 en 1 y bomba de calor eficiente, refuerza su ventaja competitiva. En la UE, BYD expande su presencia con producción local (Hungría) y precios agresivos en modelos como el Dolphin Surf desde 11.780 € (Plan Moves incluido), respaldados por subvenciones nacionales.

Este planteamiento ha tenido consecuencias notables: los agresivos descuentos de BYD en el mercado chino, como el Seagull desde 6.840 € o rebajas de hasta el 34% en 22 modelos, han generado tensiones en Europa, presionando a fabricantes tradicionales y llevando a propuestas como aranceles del 35% a los coches chinos.
No obstante, la integración vertical de BYD sigue siendo un poderoso diferenciador frente a las marcas japonesas, que han iniciado una introspección para replicar parte de este éxito. BYD ha demostrado que la clave para ofrecer vehículos eléctricos accesibles y repletos de tecnología radica en su autosuficiencia industrial, desde la celda de batería hasta la cadena logística. Este modelo, hasta ahora inédito entre fabricantes occidentales y japoneses, podría cambiar para siempre las reglas de producción y precios en la era de la movilidad eléctrica.