Las rotondas o glorietas son elementos cada vez más habituales en nuestras carreteras, dado que sirven como intersecciones para unir varias vías y, además, ralentizan y organizan el tráfico; lo que debería redundar en una menor siniestralidad.
Pero en España no es así: muchos conductores no saben cómo circular correctamente en una rotonda y, por eso, la Guardia Civil realiza frecuentemente campañas de vigilancia en estas intersecciones, también llamadas glorietas, para tratar de reducir los tipos de maniobra más peligrosos y los accidentes. ¿El último objetivo? Sancionar las infracciones más graves, incluso alguna de lo más común, que pueden suponer multas de hasta 500 euros y la retirada de 6 puntos de nuestro permiso de conducir.

Las rotondas, ¿cómo deben tomarse para evitar multas y accidentes?
La Guardia Civil no duda en recordar varios consejos de lo más útiles para evitar accidentes, pero también multas -incluso con retirada de puntos- en las rotondas. Así, la Benemérita señala que lo mejor para evitar siniestros es respetar las normas básicas de acceso y salida de una rotonda o glorieta. Lo principal es abandonar una rotonda siempre por el carril derecho, para evitar cruzar carriles y poner en riesgo así a otros usuarios que circulen por esta intersección: de esta forma, si circulamos por otro carril que no sea el derecho, es obligatorio que nos situemos en este último con antelación suficiente y, además, señalizando la maniobra.
Y la Guardia Civil hace hincapié en la señalización de cualquier maniobra en una glorieta, que deberá realizarse siempre accionando el intermitente, ya sea para mostrar nuestra intención de tomar una salida o para cambiar de carril. En este caso, hay que recordar que, además, deberemos respetar la prioridad de los vehículos que ya circulan por el carril al que queremos cambiarnos; normalmente el derecho.
¿Qué carril debes tomar en una rotonda en función de lo que quieras hacer?
Uno de los errores más frecuentes por parte de los conductores se produce incluso antes de acceder a la rotonda. Y es que la elección incorrecta de un carril condicionará todo nuestro recorrido en la rotonda y supondrá tener que realizar o no alguna maniobra que cause peligro para el resto de los usuarios, como cambiarse de carril bruscamente para tomar nuestra salida.
Ya sabemos que conoces la diferencia entre "bien" y "mal", pero ¿también en las rotondas? pic.twitter.com/B8NXK0sbnw
— Guardia Civil (@guardiacivil) February 6, 2021
De esta forma, los expertos recomiendas que si nuestra intención es tomar la primera salida de la rotonda o seguir recto -tomando la segunda salida-, deberemos acceder a esta por el carril derecho. Si lo que queremos, en cambio, es girar a la izquierda -normalmente, la tercera salida- o incluso hacer un cambio de sentido, es recomendable acceder a la rotonda o glorieta por el carril izquierdo y cambiarse al derecho, indicando la maniobra, antes de tomar nuestra salida.
Alguna maniobra muy común supone multas de 500 euros y retirada de 6 puntos
La DGT ha explicado en varias ocasiones las maniobras que más peligro causan, en una rotonda, al resto de usuarios de la vía. Y alguna de ellas es de lo más común, pese a lo que están castigadas con cuantiosas multas.

Por ejemplo, aquella maniobra que supone acceder a una rotonda por encima de la velocidad límite permitida -en vía urbana, normalmente 50 km/h-. Esto puede suponer tener que frenar con brusquedad o realizar maniobras arriesgadas para los otros usuarios; por ello, la DGT la sanciona con una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos.
La misma sanción -multas de 500 euros y la retirada de 6 puntos- se aplica para aquellos conductores que no cedan el paso a los ciclistas que ya circulan dentro de una glorieta. En ese caso, tienen consideración de vehículos y, además, no respetar su prioridad supone un grave peligro para estos usuarios.
Por último, la DGT señala asimismo que otra maniobra de lo más común en una glorieta, cambiarse de carril sin señalizar nuestra acción accionando el intermitente correspondiente supondrá siempre multas de 200 euros.

