El ex CEO de la marca hermana de Volvo, tajante: “la industria del automóvil odia el coche eléctrico” y está ante “una tormenta perfecta”

Alain Visser, ex CEO de Lynk & Co para Europa cree asimismo que el futuro está en la movilidad compartida. Y ese es uno de los principales desafíos para la industria.

El ex CEO de Lynk & Co en Europa señala que la industria del automóvil en Europa y EE.UU. se enfrenta a cuatro desafíos que marcarán su futuro.
El ex CEO de Lynk & Co en Europa señala que la industria del automóvil en Europa y EE.UU. se enfrenta a cuatro desafíos que marcarán su futuro.
18/12/2025 08:00
Actualizado a 18/12/2025 08:00

Alain Visser fue, desde 2017 hasta 2024, el CEO para Europa de Lynk & Co, la marca china del Grupo Geely -dueño asimismo de Volvo y que acaba de lanzar el primer híbrido enchufable de Smart- que expandió en Europa el concepto de suscripción de vehículos.

Visser, con un amplio pasado en Opel y en Volvo -en la marca sueca fue vicepresidente mundial de márketing y ventas- tiene una amplia experiencia en el sector del automóvil. Y también tiene muy clara una cosa: “la industria tradicional del automóvil odia al coche eléctrico”.

El modelo de venta por suscripción de Lynk & Co se presenta como todo un filón para los clientes potenciales de coches eléctricos.
El Lynk & Co 01 se vendió en Europa mediante suscripción y permitía su uso compartido.

Este ex CEO cree que el futuro pasa por la movilidad compartida en coche eléctrico

Pero esa afirmación, que Visser ha realizado durante una entrevista al portal italiano Turi.Moove, no es por la confrontación entre tecnologías. De hecho, muchos fabricantes de coches con motor de combustión se estaban pasando más o menos rápido al coche eléctrico, pero el levantamiento de la prohibición de la UE para este motor a partir de 2035 ha relajado su postura.

No, el ex CEO de Lynk & Co señala que la industria del automóvil odia al coche eléctrico por lo que este permite. Y está hablando de la electromovilidad y, más concretamente, de la movilidad compartida.

Visser, que actualmente trabaja en una nueva empresa emergente de movilidad en Goteburgo, de la cual no puede adelantar información; Visser afirma que la verdadera movilidad surgirá fuera de la industria tradicional del automóvil, ya que la gente busca movilidad, no necesariamente poseer un coche “y los fabricantes, en realidad, buscan principalmente seguir vendiendo coches”.

“Mi opinión personal es que la industria automotriz está haciendo todo lo posible para demostrar que compartir no funciona”, y como ejemplo cita a Mercedes y BMW, que inicialmente fusionaron sus empresas de movilidad compartida y luego las vendieron. Según este ex CEO y directivo de Volvo, cuántos más coches se comparten, menos coches se venden.

zity reactiva su servicio de car
Renault  ha anunciado que cerrará su servicio de movilidad Zity en España en 2026.

Según este directivo, en un futuro la movilidad se gestionará “mediante aplicaciones”, indica, señalando que para 2050, alrededor del 80 % de la población vivirá en ciudades, y “las plazas de aparcamiento y los coches aparcados perderán importancia”. La movilidad se volverá eléctrica y los vehículos serán compartidos, señala, indicando también que la infraestructura de carga será omnipresente.

Ante esa previsión Visser alerta a los fabricantes tradicionales: “si la industria del automóvil no tiene cuidado”, explica, “se convertirá en un mero proveedor de carrocerías intercambiables para proveedores de servicios”.

vw fabrica
Para el ex directivo de Volvo, las marcas europeas deben ir más allá de copiar a las chinas.

La industria europea, ante una “tormenta perfecta”

El ex CEO de Lynk &Co -que fue sustituido por otro ex directivo de Volvo, Nicolás López Appelgren- anticipa en breve una "tormenta perfecta" para la industria del automóvil. Algo que se deberá no sólo a la electromovilidad, sino también a la “creciente presión” de los fabricantes chinos, el software como diferenciador clave a la hora de fabricar coche y, por último, el cambio en el comportamiento del consumidor.

Unos desafíos que tienen que abordar los fabricantes en Europa y EE.UU. pero no las marcas en China. Por eso, este ex directivo de Volvo explica que, para él, “la industria del automóvil occidental debe dejar de intentar ponerse al día y empezar a pensar de forma completamente diferente”, explica. “Las marcas de China están copiando y mejorando todo lo que hemos inventado; así que nuestra tarea no es copiarlos a ellos, sino descubrir el siguiente paso” en la movilidad.