El tiempo no pasa en balde e incluso los modelos más longevos del mercado tienen que adaptarse a las nuevas tendencias y regulaciones. Es por eso que el Isuzu D-Max, uno de los pick-up de mayor recorrido en la industria, acaba de presentar la primera versión eléctrica de su historia, el Isuzu D-Max EV.
Como ocurre con su nombre, a simple vista es difícil encontrar algo que cambie, puesto que está basado en la camioneta ya conocida, pero cuenta con una mecánica de cero emisiones inédita en el modelo.

Comparte la base del Isuzu D-Max diésel
De un primer vistazo cuesta diferenciar a la variante eléctrica de la de combustión, puesto que el principal rasgo distintivo es la moldura azul situada en la parrilla negra que, al contrario de lo mostrado en el prototipo anterior, no está cerrada, si no que es convencional. Otros detalles en los que hay que fijarse son en el logo de la versión, sobre el paso de rueda delantero izquierdo y en el portón trasero, así como en la ausencia de salidas de escape.
Por lo demás, todo es igual, incluida la posición en la que se encuentra la toma de carga, que es la misma en la que el D-Max de gasóleo tiene la boca del depósito.
El parecido no acaba ahí y es que sus dimensiones también son prácticamente idénticas. Mide 5.280 mm de largo, tiene una anchura de 1.870 mm, la altura (incluyendo los raíles del techo) llega hasta los 1.810 mm y su distancia entre ejes es de 3.125 mm. La marca anuncia además que su radio mínimo de giro es de 6,1 metros.
Está desarrollado sobre la misma plataforma que el Isuzu D-Max diésel, es decir, que utiliza el mismo chasis de escalera ya conocido, aunque al contrario que éste, no emplea una suspensión trasera de ballestas, sino una Dion, lo que la marca afirma que resulta en un mejor manejo.
La sensación es similar en el habitáculo, en el que todos los elementos son perfectamente reconocibles de la versión de combustión.
De lanzamiento su gama estará conformada por dos acabados. En el básico de equipamiento incluye llantas de 18 pulgadas, molduras cromadas, faros bi-LED, cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas, pantalla táctil central de 8 pulgadas, climatizador bizona, sensores de aparcamiento, sistema de sonido premium con 6 altavoces y tapicería de cuero.
La superior completa la lista con pantalla central de 9 pulgadas, sistema de audio premium con 8 altavoces, asientos delanteros calefactados y un retrovisor electrocromático.

Tracción total permanente eléctrica
Isuzu solo ha anunciado una versión mecánica de naturaleza eléctrica. Como cabría esperar, es un sistema con tracción a las cuatro ruedas gracias a la presencia de dos motores, uno por eje, cuya potencia individual no se ha desvelado, pero que en conjunto desarrollan una rendimiento de 190 CV (140 kW) y 325 Nm de par máximo. De esta manera la variante eléctrica se sitúa por encima de la diésel.
La compañía señala que los ejes eléctricos proporcionan la aceleración lineal habitual de los vehículos eléctricos, pero también reduce tanto el ruido como las vibraciones.
Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos, además de que alcanza una velocidad máxima de más de 130 km/h. En su faceta de vehículo de trabajo, cuenta con una capacidad de carga de 1.010 kg, así como con una capacidad de remolque de hasta 3.500 kg.
A pesar de su naturaleza eléctrica, no deja atrás su enfoque hacia la conducción fuera de pista. Buena muestra de ello son sus cotas off-road, con un ángulo de aproximación de 30,5 grados y un ángulo de salida de 24,2 grados, una distancia libre al suelo de 210 mm y una capacidad de vadeo que le permite rebasar profundidades de hasta 600 mm. Además, cuenta con un modo de conducción específico para tal fin denominado “Rough Terrain Mode”.
Por último, solo se podrá combinar con una batería de 66,9 kWh de capacidad, lo que, junto a un consumo de 255 Wh/km, le otorga una autonomía de 263 km según el ciclo europeo.
Es compatible con cargas rápidas a potencias de hasta 50 kW, con las que necesita una hora para pasar del 20 al 80%. Si se utiliza un enchufe doméstico con carga lenta a 11 kW son necesarias 10 horas para que pase del 0 al 100%. Su garantía es de 8 años o 160.900 km (100.000 millas), lo que ocurra primero.
Por el momento no se ha anunciado cuál es su precio, pero sí que las reservas se abrirán a lo largo de la segunda mitad del año para el Reino Unido y que está previsto que las entregas comiencen en marzo de 2026, aunque en el resto de mercados su llegada será algo más tardía.