La llegada de los coches autónomos está limitada por dos vías. La primera es la tecnológica, pues los fabricantes todavía están desarrollando sistemas que sean fiables al 100%. La segunda es la legal, pues es necesario establecer un marco normativo que regule quién tiene la culpa y responsabilidad jurídica en caso de que ocurra un accidente.
Aunque todavía queda tiempo para que este tipo de vehículos sea lo común en nuestras carreteras, hay una compañía que ya presume de que sus automóviles autónomos son más seguros que los conductores humanos: Waymo.

Mejoras en todas las áreas
La empresa ha publicado su nuevo estudio, en el que analiza todos los miles y miles de kilómetros que han recorrido sus vehículos extraer datos relativos a la siniestralidad y a la protección de los usuarios de la carretera.
Concretamente, los datos analizados corresponden con 91 millones de kilómetros, por lo que la muestra es bastante amplia.
En ellos, se han analizado 11 tipos de accidente diferentes: con ciclistas, con peatones, con motoristas, accidentes secundarios (impactos tras haberse producido uno inicial), accidentes de un coche solo, accidentes marcha atrás, colisión por alcance, impacto con vehículos que circulan en dirección contraria, accidentes en intersecciones y colisiones laterales.
El estudio compara los resultados de Waymo Driver con las cifras de los conductores humanos, en situaciones en las que no se tiene en cuenta quién fue el causante del accidente, si el propio vehículo o un tercero. Con estos parámetros, los datos más destacados son los siguientes.
El primero es que, en lo que respecta a interacciones con los usuarios vulnerables de la vía pública, los coches autónomos de Waymo presentan reducciones sustanciales en accidentes que hayan resultado en lesiones para peatones (un 92% menos), ciclistas (un 82% menos) y motociclistas (un 82% menos).
El segundo es que se ven involucrados en un 96% menos de accidentes con lesiones en intersecciones. La compañía apunta que, según la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), este tipo de incidentes son una de las principales causas de lesiones graves en la carretera para conductores. Según ésta, esta mejoría “se puede atribuir en gran medida a la capacidad del Waymo Driver para detectar y responder adecuadamente a los vehículos que se saltan un semáforo en rojo”.
El tercero es que sus automóviles registran un 85% menos de accidentes con lesiones graves o muy graves. En este caso, señala que, aunque los resultados son estadísticamente significativos, debido a que los casos de lesiones graves son poco frecuentes, se basan en un pequeño número de eventos.
Analizados por tipos de accidentes, la mayor diferencia se encuentra en los accidentes marcha atrás, donde se reducen un 100% en el caso de los coches autónomos, los accidentes en intersecciones (-96%), los accidentes que involucran a un solo vehículo (-93%), los que son con peatones (-92%) y los que afectan a motoristas y ciclistas (82% en ambos casos).
Donde la conducción autónoma no saca tanta ventaja a los conductores humanos es en los golpes por alcance (-28%), en los accidentes con vehículos que circulan en dirección contraria (-45%) y en los accidentes secundarios (-66%).
Mauricio Peña, Director de Seguridad de Waymo, ha declarado: “Es emocionante ver el impacto positivo real que Waymo está generando en las calles de Estados Unidos a medida que continuamos expandiéndonos. Esta investigación refuerza la creciente evidencia de que Waymo Driver desempeña un papel crucial en la reducción de accidentes graves y la protección de todos los usuarios de la vía pública”.
Por su parte, Jonathan Adkins, Director Ejecutivo de la Governors Highway Safety Association, señala: “Es alentador ver datos reales que muestran que Waymo supera a los conductores humanos en seguridad. Menos accidentes y menos lesiones, especialmente entre peatones y ciclistas, es exactamente el tipo de progreso que queremos ver en los vehículos autónomos”.

Camino allanado en Estados Unidos
Waymo opera en Estados Unidos, principalmente en zonas como California y Arizona, y recientemente el gobierno de Donald Trump ha aprobado una medida importante para acelerar la llegada de los coches autónomos.
Se trata del ‘Automated Vehicle (AV) Framework’, presentado por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos. Su objetivo es el de allanar el camino de la tecnología autónoma reduciendo la burocracia a la que tienen que enfrentarse las compañías que se dedican a esta tecnología.
El cambio principal que implementa es que desde ahora los coches que utilizan sistemas que proporciona un nivel 2 de conducción autónoma y los de nivel 3 ya no están obligados a informar sobre los accidentes en los que se vean involucrados (cosa que antes sí que tenían que hacer), es algo que se exigirá exclusivamente a partir del nivel 4.
Según el comunicado del departamento, esta decisión se ha tomado “para impulsar la innovación, la NHTSA está ampliando el Programa de Exención de Vehículos Automatizados (AVEP) para incluir vehículos de producción nacional”.