El Gobierno de EE.UU., a través de una iniciativa del Senado, ha cumplido finalmente la amenaza que llevaba semanas realizando al estado ‘paraíso de los coches eléctricos’ y ha utilizado la Ley de Revisión del Congreso de los EE.UU. para, por 51 votos a favor y 44 en contra, revocar la Ley de Aire Limpio de California.
Aunque las políticas medioambientales son una cuestión federal -nacional- en Estados Unidos, California logró hace más de 50 años la potestad de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense para crear su propia normativa.

Una Ley de Aire Limpio que permitió el auge de los coches eléctricos
Con el paso de los años, otros 11 estados han conseguido privilegios parecidos, pero la Ley de Aire Limpio de California, el ‘paraíso de los coches eléctricos’, siempre ha sido la norma con mayor rango de acción y, también, la más exigente. Algo que les ha servido para que, por ejemplo, y a lo largo de las últimas seis décadas, la polución del aire en Los Angeles se haya reducido hasta en un 98%.
Así, en los últimos años, las restricciones de emisiones que ha ido estableciendo esta Ley han servido para que California haya aceptado con los brazos abiertos los coches eléctricos sin emisiones y para que, incluso, en este estado haya nacido una potente industria de coches eléctricos.
No hay que olvidar que, hasta 2021, Tesla tuvo su sede en la localidad californiana de Palo Alto y que incluso Rivian, una empresa rival de Tesla, comenzó a crear su red de recarga rápida precisamente en California, por la alta densidad de coches eléctricos presentes en este estado.

El Gobierno de los EE.UU. y California, en guerra desde la llegada de Trump
La amenaza del Gobierno y la consecuente revocación por parte del Senado sólo son la última batalla en la guerra que la Administración de Donald Trump y el ‘paraíso de los coches eléctricos’ mantienen desde la llegada de Trump al Gobierno.
O incluso desde antes, ya que ante la amenaza de Trump durante su campaña electoral de revocar las ayudas a la compra de coches eléctricos, California llegó a declarar que los mantendría aunque fuera con fondos estatales.
Ahora bien, la verdadera razón de la amenaza del Gobierno de EE.UU. a California y de su decisión de revocar la Ley de Aire Limpio es la inclusión, en 2020, en la citada ley y a semejanza de lo aprobado en la UE, de la prohibición de la comercialización de coches 100% térmicos en este estado a partir de 2035. Para entonces, el 80% de las ventas deberán ser de coches eléctricos y sólo el 20%, de híbridos enchufables.
Una prohibición que el Partido Republicano, que no apoya los coches eléctricos; teme que, de llegar a producirse, se ‘contagie’ a los otros 11 estados con potestad para regular -en menor o en mayor medida-, las emisiones contaminantes en sus territorios.

Y California recurrirá esta medida en los juzgados
Sin embargo, el estado ‘paraíso de los coches eléctricos’ no se dejado amedrentar y su Gobernado, Gavin Newsom, ya ha señalado que esta revocación de la Ley de Aire Limpio por parte del Senado es “ilegal”.
Algo en lo que coinciden otros organismos legales de EE.UU. al señalar que la Ley de Revisión del Congreso no puede utilizarse en este caso ya que la normativa californiana proviene de una excepción otorgada anteriormente por una propia agencia federal.
Por eso, Newsom ya ha declarado que “no nos quedaremos de brazos cruzados mientras los republicanos de Trump […] ceden nuestro futuro económico a China [al considerar que eliminando la Ley de Aire Limpio obstaculizan la transición de la industria automovilística norteamericana hacia los coches eléctricos]. Vamos a luchar contra este ataque inconstitucional a California en los juzgados”.