Omoda se ha consolidado en tiempo récord como una de las nuevas marcas a seguir en el mercado español. Llegó oficialmente en febrero de 2024, con España como primer país de Europa elegido para su desembarco, y lo hizo con una estrategia muy clara: una gama multienergía desde el inicio, una fuerte apuesta por los SUV y una garantía al nivel de cualquier marca.
Desde entonces, el fabricante ha tejido una extensa red comercial con casi 100 concesionarios a cierre de 2025. Además, junto a Jaecoo, su marca hermana, ambas firmas ya han alcanzado las 30.000 ventas en menos de dos años. Mientras, la marca china sigue aumentando su gama y en Híbridos y Eléctricos acabamos de probar su última novedad: el Omoda 5 híbrido, que se une a las mecánicas de gasolina y eléctrica.

Así es el nuevo Omoda 5 SHS-H con la etiqueta Eco de la DGT
Esta versión, ya a la venta en nuestro país, llega con dos niveles de acabado: Pure y Premium. El gran argumento de este modelo es su sistema de propulsión denominado por la marca como Super Hybrid System (SHS-H), una tecnología híbrida que combina una transmisión DHT con dos motores eléctricos, una batería, de litio-ferrofosfato y 1,83 kWh de capacidad, y un propulsor de gasolina 1.5 turbo.
Uno de los motores eléctricos actúa siempre como propulsor, mientras que el segundo trabaja como generador, lo que permite aprovechar mejor la energía y dar más protagonismo a la tracción eléctrica tanto cuando el sistema funciona en serie como cuando lo hace en paralelo. El propulsor térmico entrega 143 CV y 215 Nm de par, y que el motor eléctrico alcanza 150 kW (204 CV) y 315 Nm.
En conjunto, el sistema ofrece 165 kW (224 CV) y 295 Nm, que permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanzar 175 km/h. Respecto a su consumo, el Omoda 5 SHS-H homologa un gasto de 5,3 l/100 km en ciclo WLTP, con emisiones de 120 g/km, lo que le permite quedar exento del impuesto de matriculación.
En el apartado de dimensiones, el Omoda 5 SHS-H es un C-SUV que mide 4.447 mm de largo, 1.824 mm de ancho y 1.588 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.610 mm. Se diferencia de las versiones de gasolina y eléctrica, gracias a una parrilla diferente y sin bordes, que sigue el lenguaje de diseño de los Omoda 7 y Omoda 9, con unas luces diurnas LED con firma Sharp Blade, según la marca.

El maletero ofrece 372 litros de capacidad, ampliables hasta 1.079 litros con los asientos abatidos. El piso queda completamente plano y, bajo él, hay varios compartimentos para objetos pequeños; más abajo aún, hay espacio para una rueda de repuesto de emergencia.
Monta llantas de aleación de de 17 o 18 pulgadas, y la paleta de colores incluye diferentes opciones: Gris Platinium, Negro Ópalo, Blanco Perlado, Rojo Intense, Gris Titanio y Azul Cósmico, además de dos combinaciones bitono con techo negro (Blanco Perlado y Gris Titanio). Todas las pinturas se ofrecen sin sobreprecio.
Nos subimos en el interior
El habitáculo mantiene la arquitectura de las versiones de gasolina y eléctrica. El salpicadero está presidido por un conjunto de doble pantalla integrado formado por dos paneles LCD de 12,3 pulgadas, ligeramente curvados hacia el conductor para mejorar la visibilidad. Una hace las veces de cuadro de instrumentos digital y la otra concentra el sistema de infoentretenimiento.

El selector de marchas está situado junto al volante multifunción, lo que libera espacio en la parte baja. Una tapa deslizante, en el mismo acabado que la estructura central, permite ocultar huecos portaobjetos o el propio teléfono móvil, que dispone de una zona específica con profundidad para evitar que se desplace en las curvas y, en el acabado Premium, carga inalámbrica de 50 vatios.
Los asientos delanteros, cómodos y con buena sujeción, combinan tela y cuero sintético o estar tapizados íntegramente en cuero sintético en el acabado más alto. En la versión Premium ofrecen regulación eléctrica, calefacción y ventilación. La banqueta trasera se divide de forma asimétrica y cuenta con salidas de aire centrales para esas plazas, además de tomas de carga USB y USB-C para dispositivos móviles. Además, Ee habitáculo conserva las mismas buenas cotas de la gama Omoda 5 y los pasajeros traseros pueden colocar los pies bajo los asientos delanteros, como en la versión de gasolina.
Sensaciones de conducción
La ruta que hemos realizado no ha sido especialmente larga, de unos 125 kilómetros por los alrededores de Madrid, pero nos ha permitido combinar ciudad, autovía y carreteras secundarias. Los primeros momentos dejan un buen sabor de boca, ya que el coche transmite una buena dinámica y el habitáculo está muy bien insonorizado.

Este último aspecto está especialmente trabajado por Omoda, ya que el coche cuenta con materiales específicos para reducir ruidos de alta frecuencia, capó con aislamiento adicional, cristales acústicos de doble capa, soportes hidráulicos dobles para el motor, silentblocks con baja rigidez dinámica, deflectores en el pilar A y un sellado acústico de mayor grosor en la carrocería. El resultado es un habitáculo muy silencioso tanto en ciudad como en autopista.
En tráfico urbano, sumado a un día de pruebas lluvioso, el Omoda 5 híbrido se mueve bien y se siente un coche ágil. Tiene fuerza cuando se necesita potencia y no sentimos ningún movimiento brusco en los intercambios entre los motores eléctricos y de gasolina. Lo mismo sucede con la caja de cambios, la cual hace bien su trabajo y no emite ninguna reacción extraña.

En esta variante encontramos dos modos de conducción: Eco y Sport. No hay grandes diferencias entre ambos, pero en el segundo modo sí encontramos sensaciones más deportivas, con una entrega más rápida de la potencia o una dirección algo más dura. Hablando de la dirección, esta se siente bastante asistida, pero es un detalle que no es grave, ya que el conductor se acostumbra rápidamente.
En carretera abierta, con el velocímetro estabilizado entre 90 y 100 km/h, el Jaecoo 7 se muestra cómodo y agradable de llevar. El aislamiento del habitáculo está bien resuelto y el sonido del motor apenas se cuela, por lo que viajar no resulta cansado. La suspensión filtra correctamente, y encontramos un buen compromiso entre confort y control del coche. Y en cuanto al apartado de frenos, este también cumple satisfactoriamente, con un tacto de pedal agradable y con mordiente desde el primer momento.

Sin embargo, donde el SUV chino saca una nota excelente es en el consumo, ya que, si homologa un consumo de 5,3 l/100 km, al final de nuestra prueba el cuadro de instrumentos marcaba un gasto de 5,0 l/100 km. Lógicamente, necesitaríamos una prueba de mayor duración para corroborar estos datos, pero la premisa que deja el Omoda 5 SHS-H es que monta una tecnología eficiente con la que es fácil hacer medias muy contenidas.
En seguridad, el SUV cuenta con airbags frontales, laterales y de cortina, a los que se suma un airbag central entre los asientos delanteros que mantiene la presión durante varios segundos para proteger también en caso de múltiples impactos. El concepto de seguridad 360 grados se completa con 20 asistentes avanzados a la conducción de serie.
¿Cuánto cuesta el Omoda 5 SHS-H?
La gama del Omoda 5 SHS-H se articula en dos acabados. El Pure ya incluye un completo equipamiento de serie como llantas de aleación de 17 pulgadas, faros y pilotos LED, acceso y arranque sin llave, doble pantalla de 12,3 pulgadas, climatizador automático o cámara trasera, entre otros. El SUV parte desde 29.400 euros, pero con promociones de la marca y descuento por financiación, Omoda anuncia que la cuantía puede reducirse a 23.400 euros.

Respecto al acabado Premium, este añade llantas de 18 pulgadas, cámara de visión panorámica, barras de techo, iluminación ambiental multicolor, volante calefactable, asientos de cuero sintético con ajustes eléctricos y funciones de calefacción y ventilación delante, portón trasero eléctrico, cristales insonorizados y de privacidad o techo panorámico, entre otros. En este caso, el precio de salida es 3.000 euros más, es decir, está disponible por 32.400 euros, sin tener en cuenta promociones o descuentos.
