Valeo es una de las compañías que posee un mayor prestigio dentro del sector automotriz. De origen francés, la firma cuenta a día de hoy con un equipo personal e industrial de los más importantes del mundo. Asimismo, también posee muchas de las patentes conocidas actualmente. No obstante, la compañía ha adoptado una importante determinación y llevará todas sus inversiones sobre nueva tecnología hacia el campo de los coches eléctricos.
Valeo cuenta con un total de 110.000 empleados en 29 países. Están repartidos en un total de 183 fábricas y 65 centros de I+D. La compañía podría decir de manera coloquial que ‘va viento en popa’, gracias a la cantidad de pedidos en repuestos que posee, algo que le supuso unos beneficios de 11.200 millones de euros en el primer semestre del año, una cifra por encima de sus objetivos principales para el presente ejercicio. Concretamente, en lo que va de año ha registrado un total de 18.800 millones de euros en pedidos, de los cuales un total de 5.000 millones han llegado por parte de elementos para vehículos eléctricos. Esto quiere decir que más de 13.000 millones proceden de modelos con motores de gasolina.
Pese a ello, Christophe Périllat, el gerente de la compañía, ha sido tajante en sus palabras: “Se acabó, no hay más innovación para los motores de combustión”. A priori, esto es algo que podría chocar de pleno con las cuentas presentadas anteriormente. Sin embargo, el directivo habla de innovaciones en el campo de la mecánica térmica, no en sus repuestos, dado que con ello seguirán trabajando durante las próximas décadas.

Para Périllat los coches eléctricos son el auténtico futuro, por lo que, a partir de ahora, toda su dotación económica enfocada en el desarrollo e innovación irá a parar a estas mecánicas, diciendo así ‘adiós’ a un siglo de trabajo enfocado en los motores movidos con diésel y gasolina. Actualmente, Valeo estima que el mercado de la electrificación cuenta con un presupuesto estimado en más de 200.000 millones de euros para el año 2035: “tenemos la capacidad de estar entre los tres principales fabricantes de equipos que electrificarán el mundo”, afirmó el responsable.
No obstante, de momento, seguirán fabricando repuestos y diferentes piezas para los motores térmicos, dado que estos continuarán con su producción hasta el año 2035, cuando entre en vigor la famosa legislación europea que prohibirá su comercialización en el Viejo Continente. Este es un mercado que aún deja importantes cifras económicas para la empresa, por lo que es algo a lo que no renunciarán en un largo plazo de tiempo.
Según Christophe Périllat, el mercado de repuestos sigue siendo la palanca de crecimiento para la empresa, especialmente dada la elevada edad de la flota de vehículos actuales en Europa. “En cualquier caso, es irrisorio esperar grandes innovaciones en el futuro del motor de pistón”.

Valeo centrará así sus miras sobre los coches eléctricos y, más concretamente, sobre los vehículos de micromovilidad urbana, entre los que están las bicicletas o patinetes eléctricos, pero también los propios coches. En esto ya se encuentran totalmente inmersos puesto que, como ejemplo, el Citroën AMI (y sus derivados del grupo Stellantis) recibe el motor eléctrico desarrollado por esta compañía. “La movilidad con 2, 3 o 4 ruedas es muy diversa y nos permite desplegar nuestras tecnologías. Vamos a ver una proliferación de proyectos urbanos ligeros ¡y espero que motorizados por Valeo! En cualquier caso, esto parece haber tenido un buen comienzo”, puntualizó Périllat en su intervención.