Schaeffler obtiene permisos para extraer tierras raras en Europa y fabricar sus motores eléctricos

Europa ha concedido a Schaeffler permisos para llevar a cabo la extracción y tratamiento de tierras raras extraídas en la propia región. Esto irá destinado a la fabricación de componentes para coches eléctricos.

 Se cierra el primer acuerdo de una empresa europea con la UE para la extracción de tierras raras en el propio territorio
Se cierra el primer acuerdo de una empresa europea con la UE para la extracción de tierras raras en el propio territorio
22/04/2022 08:30
Actualizado a 22/04/2022 08:52

Schaeffler es una compañía encargada de proveer de componentes mecánicos a fabricantes de coches eléctricos, por lo general, una de sus especialidades son los propios motores eléctricos. En las últimas horas se ha sabido que dicha empresa ha formalizado un acuerdo de suministro de tierras raras con Europa para alimentar la fabricación de su factoría de elementos mecánicos para la industria automotriz. 

Desde la Unión Europea están inmersos en impulsar un plan de fabricación de productos y diferentes componentes dentro del propio territorio, de cara principalmente a iniciar su independización de otros mercados como el de China. Especialmente, dicho plan de la UE, se decanta por elementos propios de coches eléctricos, así como de otras maquinarias. Este acuerdo con Schaeffler supondrá el primero firmado con un proveedor de automóviles europeo para obtener materias primas dentro de la propia región

La compañía alemana Schaeffler ha llegado a un acuerdo por un periodo de cinco años con REEtec para que esta sea la encargada de separar elementos de valor de todo el material recolectado por el que, posteriormente, en Schaeffler se encargarán de transformar en componentes propios para vehículos eléctricos. Uno de dichos elementos cruciales será la extracción de materias primas para la fabricación de imanes. Este acuerdo comenzará a operar en 2024 y desde ninguna de las dos compañías han dado detalles sobre el valor económico que ha supuesto esta asociación. 

Motor eléctrico de Schaeffler.
Motor eléctrico de Schaeffler.

Un representante de la compañía alemana aseguró a Reuters durante una reciente entrevista que actualmente su capacidad de producir motores eléctricos se encuentra en un notable aumento. Precisamente por este motivo necesitaban encontrar socios competentes para realizar el suministro de materias primas, para lo que han querido prescindir de China y se han centrado en obtenerlo a través del propio mercado local europeo. 

Actualmente China posee casi el total monopolio de suministro de tierras raras a nivel mundial, ya que el 98% de las transacciones que se llevan a cabo sobre las diferentes industrias provienen desde el país asiático. Europa, Reino Unido y Estados Unidos, a día de hoy se encuentran reforzando toda su explotación productora en pos de hacerse con un buen trozo del pastel, especialmente para compañías asentadas en sus propios territorios. 

Schaeffler, por ingresos, se posiciona a día de hoy como el quinto mayor proveedor de componentes para coches de Alemania. Esta compañía suministra diferentes elementos a firmas tan conocidas como VolkswagenHonda o General Motors, las cuales destinan la mayoría de adquisiciones a sus propios modelos eléctricos que ya comercializan. 

Durante la mencionada entrevista con Reuters, el representante de la empresa fue preguntado si estaban dispuestos a sufragar un mayor coste de adquisición de estas materias primas extraídas de manera sostenible y transparente, a lo que el delegado respondió que saben que esto supondrá un desafío de relevancia, sin embargo su enfoque sobre el compromiso con la sostenibilidad les ha llevado a dar este paso, aunque nuevamente no dio detalle acerca del coste económico que esto supondrá. 

Según analistas de la industria automotriz, este mencionado coste más elevado en la transacción de componentes para coches eléctricos podrá ser sufragado debido a que los propios fabricantes europeos tienen un mayor margen de actuación siempre y cuando esos elementos más costosos provengan directamente del mercado local. Un sobrecoste que podrán desplazar directamente al comprador final mediante la justificación de una mayor sostenibilidad de fabricación y el valor que representa el ser un vehículo fabricado íntegramente en Europa.