Aunque pueda parecer que los coches eléctricos ya son cosa del día a día, lo cierto es que todavía representan una parte muy pequeña del pastel de ventas en España, ya que aún no han suscitado auténtico interés en una gran parte de la población. Muchos son, incluso, los que apenas tienen nociones acerca de Tesla, más allá de que se se trate de un fabricante de coches eléctricos.
Por esto mismo, es especialmente interesante para muchas de estas personas saber qué propone el coche eléctrico más barato de adquirir de Tesla. Un modelo que acaba de recibir una renovación tras seis años a la venta para poder seguir otros tantos compitiendo de manera fresca en Europa, donde es el segundo coche eléctrico más vendido.
Se trata del Tesla Model 3, una berlina del segmento D que mide 4,72 metros de largo y que, por tanto, tiene un tamaño similar a los BMW Serie 3, Audi A4 o Mercedes Clase C, aunque realmente es más asequible que todos estos, incluso tratándose de un coche eléctrico. En su versión más sencilla parte de 39.990 euros, todo un chollo si se compara, por ejemplo, con un Polestar 2 o un BMW i4, competidores directos que arrancan en los 52.900 y 57.750 euros, respectivamente.
No por ser mucho más asequible, ofrece una autonomía y potencia más contenidas. De hecho, con sus 283 CV tiene una potencia similar a los otros modelos (que ofrecen 270 y 286 CV) y una autonomía de nada menos que de 554 kilómetros, mucho más que los 478 kilómetros del BMW y ligeramente superior a los 532 del Polestar. Todo esto, insistimos, por 12.910 euros menos que el Polestar y 17.760 euros menos que el BMW. Un auténtico escándalo.
La versión más sencilla del Model 3 hace uso de una batería que no tiene una capacidad demasiado llamativa, o, al menos, no tanta como en principio sugiere su autonomía: 60 kWh. La clave de la autonomía de este coche eléctrico reside en la eficiencia de su propulsor, así como en una depurada aerodinámica, marcada por un Cx de tan sólo 0,22, de los mejores actualmente en el mundo.
Todo su tren de potencia está construido en torno a una plataforma eléctrica de 350 V, que no es de las más punteras del mercado, a decir verdad. Aun así Tesla ha exprimido las posibilidades de la misma a base de mejoras constantes. La potencia máxima de carga que ofrece será de 170 kW en cargadores rápidos y de 11 kW en cargadores de corriente alterna.
Un sitio donde, sin embargo, se percibe de manera clara que no ha habido un despliegue de medios total para contener costes es en el habitáculo. Tiene un diseño extremadamente minimalista. Una línea de led decora el salpicadero, con la que es posible dar un toque de color al inteior, y le acompaña una pieza acabada en un material textil que imprime un ligero aire nórdico al habitáculo. No hay más.
El resto de la atención en la fila delantera de asientos, que no es poca, se la lleva la pantalla central, que tiene un tamaño de 15,4 pulgadas. El sistema de info-entretenimiento que da vida a la misma está, sin duda ninguna, entre los mejores del mercado, aunque tiene pequeños defectos que empañan ligeramente la experiencia de uso. Por ejemplo, no se pueden consultar los datos de viaje a simple vista, como en cualquier otro ordenador de a bordo.
Tesla ha querido dar más comodidad a los ocupantes de la fila trasera de asientos colocando entre las dos plazas delanteras una pantalla de 8 pulgadas, a la que se tiene acceso a parte del sistema de info-entretenimiento. Mediante esta se accede a servicios como Netflix, Disney+ o YouTube, entre otros, lo que ameniza viajes y esperas a bordo del coche.
Otra de las claves acerca del modelo está en su capacidad de carga, que es muy superior a lo que su tamaño sugiere en un primer momento. Primero, tiene un maletero delantero de 88 litros de capacidad que permite liberar el maletero principal de cosas como los cables de carga o el kit antipinchazos, mientras que en el trasero tenemos un volumen de carga de nada menos que 594 litros, que es más comparable a un SUV de tamaño medio que a una berlina de su tipo. Por contra, la boca de carga no permitirá, en alguna que otra ocasión, cargar bultos de volúmenes grandes (como un televisor de gran tamaño, por ejemplo).
Tal vez lo peor del coche eléctrico que llevó a Tesla al éxito de ventas sigue estando en la calidad de contrucción. La marca ha mejorado, pero sigue mostrando pequeños defectos que empañan mucho la sensación de calidad, aunque por un mínimo de 12.000 euros en comparación con sus competidores más directos, son muchos los que perdonan este aspecto, que no es baladí.
Actualmente, además de la versión de accceso y sus ya mencionados 39.990 euros de precio, existe la opción de dar el salto al Tesla Model 3 Gran autonomía, que eleva el alcance con una carga completa hasta los 678 kilómetros a cambio de 49.990 euros. Son 10.000 euros más, pero los otros coches eléctricos a la venta con autonomías similares cuestan varias decenas de miles de euros más, por lo que todavía puede seguir considerándose un chollo.
