Jeep se ha caracterizado durante toda su trayectoria por crear todoterrenos robustos pensados para lidiar con lo que hiciera falta. Sin embargo, con el paso de los años se ha domesticado, adentrándose cada vez más en territorio de los SUV, creando vehículos que también buscan el confort y la tecnología. No solo eso, además se ha sabido adaptar a los distintos mercados en los que opera, ya que no es lo mismo sus Estados Unidos natales que Europa, y es precisamente por eso que un vehículo concebido exclusivamente para ésta es el que lidera sus ventas en el mercado español: el Jeep Avenger.
El pequeño de la familia intenta llevar a un segmento de acceso, el de los todocaminos pequeños, la idiosincrasia de Jeep, algo que consigue en ciertas áreas, pero no tanto en otras, por limitaciones obvias de tamaño y capacidad. Para rizar el rizo, dentro de su variada gama de motores, cuenta incluso con una versión completamente eléctrica que, sin embargo, es bastante apropiada para la conducción off-road.

Es cierto que no dispone del sistema de tracción integral no permanente del Avenger 4xe, que es microhíbrido, pero su mecánica de baterías le garantiza una entrega de par inmediata, un gran punto a favor para superar obstáculos complicados, mientras que su naturaleza de cero emisiones hace que sea el más apropiado para, valga la redundancia, disfrutar de la naturaleza. Actualmente está disponible desde 36.568 euros, pero con las ayudas del Plan Moves de hasta 7.000 euros puede rebajarse hasta 29.568 euros.
Más de 150 CV de potencia y 400 km de autonomía
El Jeep Avenger eléctrico solo está disponible con una mecánica, que es la más potente de las dos que se ofrecen en otros modelos comparables dentro de Stellantis. Utiliza un motor eléctrico que actúa sobre las ruedas delanteras, desarrollando una potencia de 115 kW (156 CV) y un par máximo de 260 Nm. Con esto, acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y consigue una velocidad máxima de 150 km/h.
Monta una batería de 54 kWh de capacidad que, combinada con un consumo homologado de 15,5 kWh/100 km, le permite anunciar una autonomía de 400 km, que le sitúa en la parte alta de la tabla de los B SUV eléctricos. Además, si se conduce solo por ciudad, puede llegar mucho más lejos, hasta a 589 km. Puede cargar en corriente alterna, pero también es compatible con carga rápida en corriente continua a potencias de hasta 100 kW, con lo que pasa del 20 al 80 % de su capacidad en 27 minutos.
Un SUV pequeño con capacidad off-road
Dentro de la gama de Jeep, no es el vehículo predilecto que va a elegir un conductor que tenga previsto hacer conducción todoterreno día a día. Sin embargo, en la marca son conscientes de sus raíces, motivo por el que han querido cuidar, dentro de las limitaciones del segmento, este aspecto en el pequeño de la familia.

Gracias a sus dimensiones compactas, con una longitud de 4.084 mm, una anchura de 1.776 mm, una altura de 1.527 mm y una distancia entre ejes de 2.562 mm, es capaz de moverse por pasajes bastante estrechos y complicados. A esto se añaden sus voladizos cortos, lo que le confiere unas cotas todoterreno bastante destacadas para el segmento del que forma parte.
Cuenta con un ángulo de ataque de 20 grados, uno ventral también de 20 grados y uno de salida de 32 grados. A ello ayuda disponer de una distancia libre al suelo de 200 mm, que es superior a la media del segmento, aunque su capacidad de vadeo nunca se ha desvelado de manera oficial, por lo que en este aspecto mejor no arriesgarse.