No hace falta ser un experto en exploración espacial o imaginar implantes neuronales para intuir que la movilidad del mañana será eléctrica. Sin embargo, no deja de sorprender cuando Elon Musk, considerado hoy el líder más influyente del sector tecnológico, expresa con tanta claridad su visión sobre el futuro de la conducción.
En un tuit en X, la plataforma que él mismo dirige, Musk asevera que “el 99 % de los coches serán eléctricos y autónomos en el futuro”. Aunque sus plazos suelen pecar de ambiciosos, nadie puede cuestionar su capacidad para adelantarse a las tendencias que marcarán la próxima década.

Cuando Elon Musk todavía pensaba en Tesla
El gran beneficiado de esta transformación es, sin duda, Tesla. Con su posición como primer fabricante mundial de vehículos eléctricos y uno de los mayores repositorios de datos para perfeccionar el Autopilot, la compañía de Musk está impulsando un cambio de época en la forma de movernos.
Imaginar un parque automovilístico dominado por coches eléctricos sin conductor implica repensar completamente nuestros desplazamientos diarios. En palabras de Musk, “conducir un coche de gasolina con cambio manual será tan arcaico como montar a caballo usando un teléfono plegable”. Un retrato que, aunque exagerado, refleja la velocidad a la que avanza la innovación: hoy ya casi nadie opta por lo tradicional.
Este comentario surgió en respuesta a un estudio global realizado entre 23.000 propietarios de vehículos eléctricos de 18 países, que reveló que menos del 1% vuelve a elegir un coche de combustión tras probar un eléctrico. El principal motivo es el ahorro operativo: recargar en casa puede hacer que moverse en un eléctrico resulte entre cuatro y cinco veces más económico que en un turismo convencional.
NEWS: Less than 1% of EV owners switch back to gas-powered cars after making the purchase, according to a new Global EV Driver Survey, which includes over 23,000 people from 18 countries.
— Sawyer Merritt (@SawyerMerritt) December 11, 2024
"Reports of declining EV popularity are greatly exaggerated,” says Petter Haugneland,… pic.twitter.com/ZgM03jJFXF
Más allá de la reducción de costes, la popularidad de los coches eléctricos crece gracias a incentivos fiscales, mejoras en la red de carga y la conciencia medioambiental. El resultado es una adopción imparable que, según Musk, terminará por dejar al motor de combustión como una curiosidad histórica. Para muchos, ese futuro ya está en marcha.