Nissan ha presentado una nueva funcionalidad destinada a fomentar un comportamiento más responsable en carretera: una alerta que recuerda a los conductores cuándo deben abandonar el carril izquierdo. Aunque no se trata de una solución milagrosa, es un paso más para reforzar el cumplimiento de las normas de circulación y mejorar la convivencia vial.
Esta novedad se integrará de forma progresiva en los modelos equipados con el sistema de asistencia a la conducción ProPilot 2.1, y servirá para alertar al conductor, a través del cuadro de instrumentos, cuando permanezca demasiado tiempo en el carril izquierdo sin motivo justificado.
Todo por mejorar la convivencia entre los conductores

El mal uso del carril izquierdo, que debería utilizarse solo para adelantar, es una conducta común en autopistas y autovías, y una fuente frecuente de congestiones y potenciales accidentes. La normativa es clara: tras adelantar, el conductor debe regresar al carril derecho para no entorpecer la circulación.
En carreteras con un solo carril por sentido, esta situación no suele darse, pero en vías rápidas, muchos conductores ocupan el carril izquierdo de forma continuada, ignorando su propósito. Ante esta realidad, Nissan propone un recordatorio amable, pero firme, para quienes puedan estar contribuyendo involuntariamente a la congestión del tráfico.

Aunque la tecnología no tiene la capacidad de mover el vehículo automáticamente, sí puede generar conciencia. El objetivo es que el conductor reflexione, revise sus retrovisores y, si es necesario, regrese al carril derecho para dejar pasar a otros vehículos.
Eso sí, la herramienta no es obligatoria: podrá desactivarse, como ocurre con otras asistencias a la conducción. Esto la convierte en una opción ideal para quienes desean conducir de manera más considerada, pero quizás necesitan una pequeña ayuda para recordar ciertas normas básicas.
En definitiva, se trata de una innovación sencilla, pero con potencial para mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad en carretera. No resolverá todos los problemas, pero sí puede contribuir a reducir una mala práctica demasiado habitual.