A lo largo de su extensa y provechosa carrera en la industria del automóvil, Luca de Meo ha ocupado puestos de liderazgo y gran peso en la industria del automóvil europea. Varias décadas centrado en uno de los segmentos más competitivos y exigentes del mundo. Tras su paso por SEAT, de Meo transformó la marca Renault en la valiosa empresa que es hoy en día. Sin embargo, a mediados del pasado mes de junio, el empresario anunció su adiós tras cinco años al frente de la compañía. Ahora ofrece su entrevista más sincera a un conocido medio alemán. Renault ha nombrado a François Provost como su sustituto.
Nadie puede poner en duda que muchos son los cambios que estamos viviendo los europeos en materia de movilidad. Las normativas fijadas por Bruselas y la llegada de cada vez más rivales chinos ha sacudido el rumbo habitual y relajado del mercado. Hoy China centra toda la atención de la industria y todas las marcas del mundo deben aprender de su sistema de gestión si es que no quieren tener problemas a corto o medio plazo. Las exigencias de la situación han provocado una oleada de cambios en los despachos de las marcas. de Meo no ha sido el único. Pronto diremos adiós a otro peso pesado como es Oliver Zipse, CEO de BMW y uno de los más críticos con la situación.

Europa sigue “definiendo” el concepto de lo premium
Ya retirado de la industria, de Meo ve los toros tras la seguridad de la barrera. Desde esa confortable posición ha respondido a varias preguntas interesantes. El primer mensaje claro ha sido su reconocimiento hacia China. “Admiro profundamente los logros de la industria automotriz china en los últimos 15 años. Ha pasado de ser una simple cadena de montaje a ser un auténtico motor de innovación”. El ex CEO de Renault reconoce que las marcas se benefician del apoyo económico del Gobierno chino, pero también lanza un dardo a Bruselas y a los políticos que nos dirigen.
“En Europa, estamos sujetos a regulaciones mucho más estrictas en nuestras operaciones diarias y también sufrimos la presión de los mercados financieros. Donde aún podríamos superarlos es en eficiencia”, ha reconocido. A pesar de las dificultades, de Meo reconoce que Europa sigue “definiendo” el concepto premium de la industria. Europa se basa en la historia de una marca y en varias de sus características distintivas como logotipo, materiales o detalles (como las llantas). En cambio “los chinos definen la calidad premium a través de la tecnología y la experiencia del cliente”. “La capacidad de crear una marca, una narrativa, es algo completamente distinto”.

Por último, preguntado sobre las cada vez más corrientes asociaciones, como la que acaban de firmar Renault y Ford, de Meo duda sobre si realmente son interesantes estas uniones. “Las sinergias y la consolidación siguen siendo importantes, pero son insuficientes cuando el mercado está saturado y la demanda deja de crecer”. “Lo cierto es que la industria automovilística europea ya está consolidada. Están Volkswagen, Stellantis, Renault y las marcas premium. Cada vez que uno de estos grupos intenta fusionarse con otro, se enfrenta inmediatamente a problemas de competencia. Además, los clientes buscan variedad”. Por último lanza una última e interesante cuestión: ¿de verdad quieren una sola marca para toda Europa donde todos compren el mismo Golf?