A la hora de reducir emisiones, ya no bastan las ZBE ni, incluso, la cada vez mayor presencia de coches con motor eléctrico -aunque Toyota y la marca más fiable del mundo duden de ellos-. Hay que buscar una alternativa para el transporte medio y pesado.
Y si bien los camiones y furgonetas eléctricas ya circulan con notable éxito, aún resultan caros y requieren muchos kilómetros para ser rentables. Por eso Stellantis investiga una alternativa simple al diésel: el aceite vegetal hidrogenado o HVO, que permite reducir las emisiones entre un 70 y 95% respecto al gasóleo convencional.

Aceite de cocina como base para combustible: una alternativa al motor eléctrico
El HVO -o Hydrotreated Vegetable Oil por sus siglas en inglés- es un viejo conocido en el sector del transporte. Empresas como Audi, Bosch, DAF y ahora Stellantis o lo han estudiado como alternativa simple a los problemas del biodiésel. Pero ¿qué es este combustible, alternativa al motor eléctrico y que recurre al aceite de cocina como uno de sus ingredientes?
Frente al aceite de cocina, que resulta dañino para los diésel modernos; el HVO es un tipo de combustible para motores diésel que se base en aceites vegetales o reciclados -como el aceite de cocina o los residuos agrícolas- y que se trata con hidrógeno para permitir su perfecta combustión directa en los actuales propulsores diésel. Esta la mayor diferencia con respecto al biodiésel, que sólo admite mezclas del 7% con el diésel de origen fósil -de ahí la denominación B7 que podemos ver en los surtidores-.
Stellantis acaba de lanzar el proyecto HVO Aurora, que quiere ayudar a las empresas a reducir las emisiones de sus flotas de vehículos diésel mediante el uso del HVO basado en aceite de cocina y otros aceites vegetales.
Todas los turismos y las furgonetas del Grupo son compatibles desde hace años con este combustible alternativa al motor eléctrico. Además, hay que señalar que también lo son muchos diésel de otras marcas que cumplen las normativas anticontaminación Euro5 y Euro6.

La idea, que cuenta con el apoyo de Pro One, la división de comerciales del Grupo quiere monitorizar y documentar el uso real del HVO basado en aceite de cocina para ver cómo puede reducir, de forma simple, las emisiones de CO2 en vehículos comerciales.
Así, dos furgonetas de Stellantis - una Citroën Berlingo y una Fiat Professional Ducato-, circularán por Europa a lo largo de un mes; un periodo en el que, gracias a la colaboración con la empresa francesa SH3, se certificará su consumo, emisiones y distancia recorrida.
“HVO Aurora es la prueba de que somos capaces de reducir de inmediato las emisiones ‘del pozo a la rueda’ utilizando soluciones compatibles con los vehículos en los que ya confían nuestros clientes”, afirmó Luca Marengo, Head of Product and Innovation for Stellantis Pro One.

