La movilidad eléctrica no queda restringida únicamente a los coches eléctricos y a los vehículos de movilidad personal. El transporte de mercancías avanza hacia un modelo más limpio y eficiente. Marcas como Volvo, Tesla y Mercedes lideran esta transición con camiones eléctricos que combinan alto rendimiento y sostenibilidad. Entre ellas, Volvo Trucks destaca por su innovación: en 2025, lanzará un modelo 100% eléctrico capaz de recorrer 600 km sin recargar suficiente para unir Madrid y Barcelona.
La carrera por dominar el sector es intensa. Mercedes ha presentado prototipos con consumos energéticos récord, mientras que Tesla busca homologar el Semi en Europa. Volvo, líder en los últimos años, refuerza su posición con el futuro FH Electric diseñado para largas distancias. "Queremos que la electrificación sea accesible no solo en ciudades, sino en rutas interurbanas", señala la empresa sueca. Con modelos cada vez más versátiles y una red de carga en expansión, los camiones eléctricos no son una promesa lejana: son el presente de una industria que avanza hacia un futuro más verde.

Los 5.000 camiones eléctricos de Volvo
Volvo Trucks es uno de los pioneros en la movilidad sostenible. Su compromiso le ha llevado a entregar ya más de 5.000 camiones eléctricos en 50 países, consolidando su liderazgo en el sector. Desde su lanzamiento en 2019, estos vehículos han recorrido más de 170 millones de kilómetros en operaciones reales, reduciendo emisiones de CO2, disminuyendo la contaminación acústica y mejorando las condiciones laborales de los conductores.
Actualmente, la marca ofrece ocho modelos 100% eléctricos, adaptados a usos urbanos, regionales, de construcción y gestión de residuos. Entre ellos destacan el Volvo FH Electric, reconocido como Camión Internacional del Año 2024, y el Volvo VNR Electric, clave en mercados como Alemania, Países Bajos, EE.UU., Noruega y Suecia, sus principales mercados.

Beneficios más allá de la sostenibilidad
Según Roger Alm, presidente de Volvo Trucks, la adopción de esta tecnología crece porque combina rentabilidad y eficiencia: "Nuestros clientes no solo reducen su huella ambiental, sino que optimizan costes. Por eso muchos amplían sus flotas eléctricas". Además, la conducción eléctrica ofrece ventajas prácticas: menor vibración, silencio al manejar y facilidades en carga y mantenimiento.
La compañía avanza hacia una meta de neutralidad climática en 2040 apoyándose en tres pilares fundamentales:
1. Baterías eléctricas.
2. Pilas de combustible e hidrógeno verde.
3. Combustibles renovables como el biogás y el HVO.

Con este planteamiento, Volvo no solo lidera la descarbonización del transporte, sino que redefine estándares de innovación y responsabilidad ambiental, demostrando que el futuro eléctrico no es una promesa, sino una realidad operativa.