Tesla está muy presente en Alemania desde hace años, especialmente gracias a su fábrica de coches eléctricos ubicada cerca de Berlín. Allí se producen los Model 3 y Model Y destinados al mercado europeo, principalmente. Sin embargo, lo que pocos podrían esperar, es que el director de esta planta se presentase como todo un disruptor de la legislación europea de 2035, por la que quedará prohibida la venta de coches con motor de gasolina en el territorio.
Ha sido en una conferencia de la industria automovilística organizada precisamente por el gobierno del estado de Brandeburgo, donde está ubicada dicha fábrica. Allí, André Thierig, director de la misma, ha sido especialmente crítico con el actual debate político. De hecho, el responsable estaba reponiendo a las declaraciones hechas por los políticos en el Salón de Múnich, donde sugerían una reversión de esta legislación en Europa.

André Thierig no cree que prohibir los coches con motor de combustión sea una solución
“Lo que está sucediendo en Múnich, en el IAA, es, como mínimo, una catástrofe”, afirmó Thierig. Durante el evento alemán se presentaron numerosas marcas chinas rivales de las propias alemanas. De hcho, las orientales fueron mayoría en el Salón. “Y los políticos están tomando la palabra y debatiendo abiertamente el fin de la eliminación gradual de los motores de combustión para 2035. Esto representa una gran incertidumbre entre los consumidores, pero en última instancia también una amenaza muy grave para la industria automotriz en Alemania del Este”, apuntó.
El canciller Friedrich Merz y el ministro-presidente, Markus Söder, han hecho un llamamiento para un cambio de rumbo dentro de la legislación europea. “Los compromisos políticos unilaterales con tecnologías específicas son fundamentalmente una vía de política económica errónea, y no sólo para este sector”, apuntó Söder.
Por otro lado, estas críticas no son exclusivas de estos mencionados responsables. Son muchos los directivos que abogan por una relajación de la normativa de cara al futuro. Uno de ellos ha sido Oliver Zipse, CEO de BMW, quien advirtió a la UE que esta prohibición “pondrá en peligro a industrias enteras”. De forma paralela, Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, también ha echo hincapié en lo mismo en numerosas ocasiones.

Sin embargo, pese a estas críticas por parte del sector automovilístico, el ejecutivo de la Comisión Europea parece inamovible por el momento sobre este tema. No obstante, es posible que se abran ciertos frentes a la aceptación de los motores de combustión posteriormente a la fecha acordada (el año 2035), pues continúan los diálogos alrededor de estos posibles entendimientos.
Son muchos los que piden que se estudien pormenorizadamente cada uno de los casos antes de lanzar una prohibición generalizada al uso del motor de combustión en la industria europea a partir del 2035. Entre otras cosas, marcas como Porsche o Lamborghini han pedido la aceptación de los combustibles sintéticos para mantener con vida sus motores térmicos. No obstante, este movimiento estará enfocado en un cliente más elitista, mientras que el mercado generalista parece plenamente enfocado en la electrificación a batería.