Elon Musk es una de las figuras más reconocibles del momento. Su éxito como empresario se ha visto, en parte, ensombrecido por sus erráticos comportamientos y, en ocasiones, malas decisiones o comprometedoras declaraciones. A pesar de ello nadie puede negar que Musk ha cambiado el mundo a través de sus diferentes empresas, hecho que le ha permitido convertirse en el hombre más rico de la historia de la humanidad. Su fortuna personal supera al PIB de muchos países del planeta. Ahora, Elon Musk puede decir que es 1 trillón de dólares más rico gracias a los accionistas de Tesla.
Con una fortuna valorada en más de 500.000 millones de dólares, sumar 1.000 millones más puede resultar insignificante, apenas anecdótico se podría decir. Sin embargo, para Musk era una cuestión personal. No necesita el dinero para nada, pero lleva años reclamándolo por haber convertido a Tesla en una de las más grandes empresas de automóviles, al menos en lo que a valor bursátil se refiere. Con el precio de las acciones por las nubes, Tesla vive hoy su propio cuento de hadas, aunque las ventas siguen cayendo significativamente en muchas regiones del mundo.

Tesla se garantiza la continuidad de Musk a un alto precio
El último año y medio ha estado cargado de polémicas declaraciones y no muy buenas decisiones por parte del CEO. Tras formar parte de la vida política americana, de la mano de Donald Trump, las acciones de Musk han comprometido la imagen de Tesla. En zonas como Europa los clientes no quieren saber nada acerca de la compañía ni de su director. En China se enfrenta a la cada vez más notable competencia local. A falta de algo menos de dos meses para cerrar el año todo el mundo da por hecho que Tesla perderá el liderazgo eléctrico en favor de BYD tras más de una década en el podio.
A pesar de todo, Musk quería su dinero y ya lo tiene. El 75% de la junta de accionistas de Tesla ha aprobado con amplia mayoría la retribución que Elon llevaba tanto tiempo reclamando. Sin embargo, no todo el mundo se ha mostrado a favor. Algunas grandes corporaciones y fondos de inversión han solicitado abiertamente la salida de Musk y, de paso, han votado en contra del multimillonario pago. Entre ellos el fondo soberano noruego valorado en 17.000 millones de dólares. Es curioso que uno de los países donde más Tesla se venden rechace el pago.

Tal es la presión que Musk había metido en la junta de accionistas que ha llegado a amenazar con irse si no le pagaban. Sin él, o eso cree, la compañía perdería el rumbo. De cualquier manera ya no hará falta imaginarse una Tesla sin la figura de Elon Musk. El pago aprobado garantiza la continuidad del empresario al frente de la compañía durante varios años más. Tesla tiene por delante mucho trabajo que hacer. Debe recuperar la conexión con los clientes, así como lavar la imagen tras los escarceos políticos de Musk. A nivel tecnológico sus productos deben renovarse para así poder seguir siendo referencia absoluta ante la cada vez más amenazante presencia de rivales.