La India está llamada a ser uno de los mercados automovilísticos más importantes del mundo como hace unos años se decía de China. Se estima que en la India viven actualmente más de 1.400 millones de personas. Su economía se sitúa entre las cuatro más grandes del mundo y todo el mundo prevé que en unos años mejore su posición. Aunque su enorme potencial económico no se traduce en una sociedad rica -la India todavía está en vías de desarrollo- el crecimiento puede ser exponencial. Los fabricantes de coches ya buscan generar su propio espacio para llegado el momento estar bien posicionado.
China y la India, además de compartir una de las fronteras más extensas del mundo, son aliados comerciales y socios estratégicos. Eso quiere decir que hay buen entendimiento entre sus líderes. Narendra Modi y Xi Jinping, mantienen un trato cordial. En 2023, último año del que se tienen registros, las exportaciones de la India a China alcanzaron un valor de 18.100 millones de dólares, mientras que en el sentido inverso fueron de 125.000 millones de dólares. El principal producto es la tecnología, circuitos integrados para ser más exactos. Poco a poco, la industria del automóvil china se va haciendo un hueco en la India.

Tesla tiene que pagar impuestos como una marca de lujo, BYD no
Tal es así que BYD lleva desde 2021 presente en la región. En el año fiscal 2023-2024 en la India se vendieron 4.219 millones de vehículos, más de la mitad turismos. Es una cifra impresionante que crece a un ritmo impresionante cada año. No fue hasta 2022 cuando BYD amplió su disponibilidad a clientes particulares. En noviembre de ese mismo año presentaron en sociedad su BYD Atto 3, uno de sus modelos más populares a escala internacional. En marzo de 2024 hicieron lo propio con el BYD Seal y en febrero de este año han reforzado su presencia con el lanzamiento del BYD Sealion 7. Su cuarto vehículo de pasajeros en el país.
Lejos de las grandes cifras de ventas logradas en China, el mercado Indio crece mucho más despacio. BYD celebra ahora que ha vendido 10.000 unidades en la India. No es mucho, lo sabemos, pero son más de las 600 primeras y escasas unidades que Tesla ha vendido en la India. La compañía de Elon Musk, atraída por el enorme potencial de crecimiento del país, lleva años intentando vender sus coches en la India, aunque el ejecutivo no le ha puesto las cosas nada fáciles. A pesar de ello, Tesla ha entrado en el mercado indio este mismo año, aunque los de Austin esperaban una mejor acogida.

El problema es que Tesla está considerada como una marca de lujo y, por lo tanto, tiene que pagar muchos aranceles por cada vehículo que traspasa las fronteras. El Model Y indio cuesta un mínimo de 60.000 euros. Por su parte, BYD, que solo vende coches eléctricos, presenta su gama de productos entre las 2.499.000 y las 4.490.000 rupias, entre los 24.300 y los 43.800 euros al cambio de moneda. Son precios competitivos, pero siguen siendo mucho más altos de lo que pueden pagar la inmensa mayoría de la sociedad india. El precio medio de un coche nuevo en la India es de 1.150.000 rupias, unos 11.200 euros. El año que viene los chinos esperan acercarse a esa cifra con el BYD Atto 2.