La llegada masiva del coche eléctrico ha propiciado la aparición de nuevas marcas e innumerables modelos por todo el mundo. China domina el mercado global con una oferta desmesurada en la que las marcas sufren para encontrar su espacio. Sin embargo, Xiaomi puede decir que en apenas dos años como fabricante de coches ha tenido más éxito que la mayoría. Es la marca de moda del país. Sus dos coches disponibles, el Xiaomi SU7 y el Xiaomi YU7 se venden como churros, pero eso no significa que la empresa esté ganando dinero con ellos. De hecho, todavía no lo ha hecho, aunque cada vez está más cerca.
A finales de 2023 se presentó al mundo el SU7, el primer coche eléctrico de Xiaomi. La empresa tecnológica superó así a rivales como Apple o Huawei. La berlina fue un rotundo éxito de ventas. Grandes cifras de rendimiento por un precio absolutamente increíble. En China se vende por menos de 30.000 euros, lo que le ha permitido superar en matriculaciones a otros grandes rivales como el todopoderoso Tesla Model 3. Sin embargo, su éxito quedó totalmente oscurecido por la llegada del primer SUV de la casa, el YU7, a principios de este año.

Ganancias previstas para el segundo semestre de este año
En solo 3 días Xiaomi vendió toda la producción programada para el primer año de vida. Casi 316.000 coches en 72 horas son la evidencia de que a día de hoy pocas empresas del sector pueden competir contra Xiaomi. Mes a mes la compañía bate sus propios récords de ventas. Entre 30.000 y 40.000 unidades matriculadas cada 30 o 31 días. Gracias a ello, Xiaomi se ha consolidado en el Top 10 de las marcas más importantes de China. Además, los informes señalan que la compañía acelerará su producción con la puesta en servicio de nuevas líneas para cumplir o incluso superar su objetivo anual. Xiaomi ya está construyendo una tercera fábrica, aunque todavía no está acabada.
A pesar de los enormes registros de fama y ventas, la división automovilística de Xiaomi sigue registrando pérdidas. Hace un año, con solo un coche a la venta, la empresa perdía unos 60.000 yuanes por cada coche matriculado. Unos 7.500 euros al cambio de divisa. En el segundo trimestre de este año el déficit económico de Xiaomi era de 300 millones de yuanes, unos 35,9 millones de euros al cambio. Tras acumular más de 81.000 unidades vendidas en dicho periodo del año, la pérdida operativa por vehículo se redujo a tan solo 3.700 yuanes, aproximadamente 450 euros por cada coche entregado.

Las previsiones para el tercer trimestre y para finales de año son mucho más halagüeñas. Xiaomi podría pasar de las pérdidas a las ganancias en un tiempo récord. Cabe recordar que la empresa ha invertido más de 10.000 millones de dólares en su división de movilidad. La tan esperada rentabilidad está al alcance de la mano. El empuje de finales de año permitirá a Xiaomi ofrecer cifras de ganancias positivas por primera vez en su historia. Solo si Xiaomi logra consolidar las entregas y la rentabilidad. Está a punto de superar a rivales como NIO y XPeng. Mientras tanto, los europeos seguimos esperando la llegada de Xiaomi, prevista, si todo transcurre correctamente, para mediados de 2027.