Tal y como estaba programado Mercedes acaba de presentar la nueva generación del GLC. Se trata de uno de los todocaminos más vendidos de la marca alemana y que escenifica, una vez más, el cambio de rumbo de la marca de la estrella iniciado con el Mercedes CLA. Al igual que la berlina compacta, el GLC aglutina bajo una misma carrocería y bajo un mismo nombre las versiones térmicas y eléctricas, dando así por finiquitada la era del Mercedes EQC, el primer eléctrico de masas de Mercedes presentado hace ahora más de cinco años. El nuevo Mercedes GLC estará disponible en un amplio rango de opciones electrificadas.
Desde versiones híbridas a unidades 100% eléctricas, que han sido las primeras en ser anunciadas. El nuevo GLC se asienta sobre la moderna plataforma MB.EA y exteriormente es reconocible por su renovado aspecto. En la delantera llama la atención la llamativa parrilla con 942 píxeles incrustados, mientras que en la trasera son las ópticas las que se llevan todo el protagonismo del espacio. Por su tamaño es reconocido como un gran rival del Tesla Model Y y del reciente BMW iX3, además del Audi Q6 e-tron presentado el curso anterior. Se trata de un SUV muy familiar con un volumen mínimo de carga de 570 litros (1.740 litros como máximo), a los que se suman 128 litros adicionales del maletero delantero.

Menos autonomía que el nuevo iX3 con una batería más pequeña
El interior del nuevo GLC es más espacioso gracias a una distancia entre ejes 8 centímetros mayor al de la generación anterior. Llama la atención la impresionante representación de pantallas acumuladas en el salpicadero. Un total de 39,1 pulgadas de tamaño para el sistema MBUX Hyperscreen más salvaje que hayamos visto hasta la fecha (opcional, claro está). En cuanto a asistentes a la conducción, el GLC será uno de los primeros coches en ofrecer sistemas de autonomía de nivel 3, permitiendo poder circular en autopista sin las manos en el volante hasta 95 km/h.
Por el momento, Mercedes sólo ha anunciado el lanzamiento de la versión GLC 400 4MATIC. Consta de dos motores, uno por cada eje, que desarrollan un máximo de 489 caballos de potencia con una clara ventaja para el motor trasero con 340 caballos. La gestión se deriva a una caja de cambios automática de dos velocidades que eleva al máximo la eficiencia de un vehículo que es capaz de arrastrar hasta 2,4 toneladas. Entre los ejes se instala una batería de iones de litio con 94 kWh de capacidad neta que ofrece hasta 650 kilómetros de autonomía eléctrica.

Versiones más corrientes y menos potentes del nuevo GLC permitirán estirar la autonomía homologada hasta un máximo de 713 kilómetros. Para la recarga, la plataforma MB.EA ofrece una red eléctrica de 800 voltios con una potencia de carga máxima de 320 kW. Es capaz de cargar del 10 al 80% en 15 minutos. En apenas 10 minutos puede recuperar hasta 303 kilómetros de autonomía. El GLC saldrá a la venta en la primavera del año que viene. Su precio de salida estimado ronda los 65.000 euros, antes de descuentos. Cantidad similar por la que se ofrecen sus tres máximos contrincantes.