El consejero delegado del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, afirmó en el IAA Mobility de Múnich que “la fiesta que hemos estado celebrando en la industria del automóvil durante décadas se ha terminado en su forma actual”. El ejecutivo habló de un tiempo nuevo de “reorientación”, con menos margen y más disciplina, en plena tormenta de aranceles, guerra de precios y transición eléctrica.
Blume situó el fin de esa “fiesta” en un triple choque: beneficios y precios a la baja en China, demanda tibia en Europa y aranceles de EE. UU. que están remodelando el tablero global. Para las marcas europeas, la competencia de coches eléctricos chinos de menor coste coincide con la obligación de acelerar la descarbonización hacia 2035, lo que fuerza recortes de costes y ritmos de desarrollo más rápidos.

El Grupo Volkswagen negocia con Estados Unidos
En ese contexto, el impacto arancelario es ya medible en la cuenta de resultados del Grupo Volkswagen. Blume detalló en Múnich que los aranceles estadounidenses (27,5%) han costado varios miles de millones de euros en 2025, golpeando especialmente a Porsche y Audi, que no producen localmente en EE. UU.
Como respuesta, el grupo negocia con el ejecutivo de Trump un paquete de inversiones que incluya incentivos y estudia fabricación local, incluida una planta para Audi en EE. UU., decisión que podría tomarse antes de fin de año. El objetivo es rebajar la exposición a aranceles y fortalecer la cadena de suministro norteamericana.
El tablero asiático tampoco concede tregua. En China se libra una “guerra de precios” que erosiona márgenes mientras los fabricantes locales escalan volúmenes. En paralelo, la industria europea prepara una oleada de lanzamientos para intentar recuperar terreno. Solo hasta 2032 se barajan centenares de nuevos eléctricos en las gamas de marcas como BMW, Mercedes, Renault o Volkswagen.
El mensaje de Blume resonó también a nivel político. En Múnich, el canciller alemán, Friedrich Merz, reclamó que Alemania lidere y no persiga la carrera del automóvil del futuro. Además, también anunció una cumbre con fabricantes y advirtió de que el exceso de regulación puede lastrar al sector si no se acompasa con inversión y competitividad.
Las novedades del grupo Volkswagen en el IAA Múnich
El gigante alemán aprovecho el salón de Múnich para dar a conocer su nueva familia de urbanos eléctricos asequibles. Todos ellos se fabricarán en España y tiene previsto su lanzamiento comercial en 2026. Se trata del Cupra Raval, el Skoda Epiq y el Volkswagen ID. Polo. Este último estrena la nueva nomenclatura de la marca, formada por el conocido ID. de sus coches eléctricos acompañado por un nombre conocido de la marca. Prueba de ello es que Volkswagen también dio a conocer el ID. Cross Concept, un anticipo del futuro ID. Cross eléctrico.

En el certamen también ha sido presentado el nuevo Porsche 911 Turbo S T-Hybrid, con 711 CV, un cero a 100 km/h en 2,5 segundos y 322 km/h de punta. Es el 911 de serie más potente hasta la fecha. Y, por último, el grupo ha dado a conocer nuevas tecnologías, como una moto eléctrica Ducati V21L con baterías de estado sólido de QuantumScape, el primer vehículo de pruebas con esta tecnología del conglomerado alemán.