Los coches eléctricos aún no lo han conseguido, pero los híbridos sí, al menos en España: una popularización masiva en los últimos años, de forma que hoy día ya suponen más del 35% de las ventas totales en nuestro mercado.
Y si es cierto que hay híbridos con mucha potencia y en todos los segmentos -sirva como ejemplo nuestra reciente prueba del MG MG3 Hybrid de 194 CV-, también lo es que los coches con esta tecnología han primado, ante todo, el bajo consumo de gasolina. Algo que también logra la última y sexta generación del Renault Clio. Pero con un matiz muy importante: se trata de un coche con un comportamiento dinámico muy conseguido, tanto que es fácil que te olvides de 'buscar' un bajo consumo y te centres en disfrutar al volante.

El Renault Clio cumple 35 años y se reinventa para seguir en plena forma
Corría 1990, hace nada menos que 35 años, cuando Renault lanzó el Clio para sustituir al mítico Renault 5 -hoy día de vuelta como coche eléctrico- y, sobre todo, a su sucesor, el Super5. Hoy día, y con casi 17 millones de unidades vendidas -más de 1 millón en nuestro país- llega al mercado su sexta generación, que crece ligeramente frente a la quinta. En concreto, alcanza los 4,12 metros de largo, 1,77 m de ancho y 1,45 m de altura, lo que supone, respectivamente, unos incrementos de 7, 4 y 11 cm respecto a su antecesor. Y ese aumento de tamaño también se traslada a su batalla o distancia entre ejes, que pasa de los 2,58 a los 2,59 metros.
Ese aumento de tamaño se une a un diseño rompedor, que busca unas formas mucho más rotundas y marcadas -empezando por una prominente parrilla delantera- y que, para su zaga, recurre a cuatro pequeños pilotos que desde la marca gala no dudan en reconocer que se basan en los de los superdeportivos. Toda una declaración de intenciones.
Sin embargo, pese al aumento de tamaño y su completo cambio de diseño, hay que señalar que esta nueva generación del Renault Clio se construye sobre la plataforma CMF-B, la misma sobre la que se construía la anterior generación; además de otros modelos compactos de la firma del rombo, como el Captur y el Symbioz; lee aquí nuestra prueba. Eso sí, con un cambio que puede parecer menor pero que, como más tarde veremos, resulta significativo: el ancho de vías del coche crece 39 mm en la parte delantera y 10 mm en los traseros.
Si el nuevo Renault Clio cambia por completo en su exterior, su interior también sufre una evolución radical. Así, 'toma' el interior del Renault 5 y Renault 4 -lo hemos probado - y todo lo que ello supone: dos pantallas de 10,1” -una a modo de cuadro de instrumentos digital y otra como centro multimedia- al -desde el acabado intermedio techno- el intuitivo y eficaz sistema operativo openR Link de Renault, basado en Google y que ofrece como asistentes desde el control de voz del gigante norteamericano a Google Maps como navegador. Y al que, además, como asistente de voz; se le pueden incorporar más de 100 aplicaciones.

La sexta generación del Renault Clio también hereda de estos coches -y del recientemente renovado Renault Mégane -lee nuestra prueba-, la posición de la palanca del cambio automático, a la derecha del volante y por encima del mando del limpiaparabrisas. Otra novedad es que las luces del interior, incluida dos novedosas situadas en los paneles de las puertas, se pueden iluminar en alguno de los 48 colores disponibles.
Cuestión aparte son los acabados interiores del nuevo urbano de Renault: aquí comienzan los 'peros' de este coche. De entrada, hay que señalar que la calidad que perciben visualmente los pasajeros del Clio no es mala. Pero el coche recurre a plásticos duros aunque texturizados a lo largo de todo el salpicadero e incluso en los paneles de las puertas. También debemos señalar que los ajustes entre las distintas piezas están bastante bien logrados, pero respecto a la anterior generación y debido a la calidad de los plásticos; creemos que el coche ha dado un ligero paso atrás en este aspecto.
Pese a ese nuevo interior y al aumento de dimensiones exteriores, este nuevo Renault Clio no resulta particularmente grande. En las plazas delanteras, no habrá problema para que dos adultos corpulentos y de hasta 1,90 m viajen sin aprietos. Aunque como la anchura no es una de sus mayores virtudes, puede ocurrir -y ocurre- que dos ocupantes altos de 1,85 m o más toquen con sus rodillas con la consola central o, por el lado contrario, contra el reposabrazos lateral situado en la puerta.

Atrás, el Renault Clio cumple para los estándares del segmento, pero tampoco destaca especialmente por espacio; ya sea en altura, anchura o en espacio disponible para las piernas. Así, por altura, los pasajeros de más de 1,85 metros de alto rozarán irremediablemente con la cabeza en el techo. Por anchura, la plaza central del nuevo Renault Clio se ve penalizada por la presencia de un prominente túnel de trasmisión y queda reservada para niños; y por espacio disponible para las piernas, los ocupantes de más de los citados 1,85 m rozarán con las rodillas y la parte inferior de las piernas contra el respaldo del asiento delantero a poco que los pasajeros delanteros midan lo mismo. El hueco disponible para los pies debajo de los asientos delanteros existe y permite introducir pies de cualquier talla, aunque no es de los más amplios.

En cuanto al maletero, Renault ha realizado mejoras que aumentan la practicidad del vano portaequipajes. Así, ha rebajado la altura del umbral de carga en 4 centímetros, algo que se agradece. Pero aun así, el inconveniente es que, al no contar este urbano con un fondo de doble altura; existe una diferencia de algo más de 20 cm entre este umbral de carga y el citado piso del vano portaequipajes, lo que provoca que a la hora de cargar objetos pesados o voluminosos, haya que 'dejarlos caer' salvando ese espacio.
Por el contrario, las formas del vano portaequipajes son regulares, y abundan en él elementos prácticos, como las cuatro argollas en su fondo para anclar y sujetar la carga, o hasta cuatro ganchos laterales -dos a cada lado- para colgar bolsas o carga. ¿Su capacidad? De los 311 litros la declarada por Renault para esta versión híbrida, que se quedan en 261 litros -cifra confirmada por fuentes oficiales de Renault- según el método de medición VDA, el más utilizado por la industria y la referencia en el sector. Crece ligeramente respecto al del anterior Renault Clio Hybrid, que ofrecía 254 litros.
Una capacidad que le coloca por encima rivales como las versiones híbridas del citado MG MG3 (241 litros a los que hemos de sumar el espacio bajo el piso) pero por debajo, por ejemplo de las de un Toyota Yaris híbrido, que ofrece 270 litros. Aún así, cabe señalar que, “según versiones” la capacidad del maletero del Renault Clio alcanza hasta los 391 litros, que se traducen en hasta 327 litros medidos según VDA.

Tres motorizaciones y un consumo muy bajo para el híbrido
El próximo Renault Clio, del que la marca gala ya acepta pedidos desde el pasado mes de octubre, llegará a los concesionarios y a manos de los primeros clientes a comienzos de enero del año que viene. Y lo hará con tres motorizaciones disponibles, exactamente con la misma tecnología que contaba la anterior generación del urbano francés.
El primero de los motores disponibles es un bloque 100% térmico, concretamente un motor gasolina de 1.2 litros, de tres cilindros y turboalimentado que entrega 115 CV. La marca declara para él un consumo de tan sólo 5,0 litros de gasolina con una caja manual, aunque también se ofrecerá con una caja automática secuencial EDC, con la que su consumo será de 5,1 litros cada 100 km.
La segunda mecánica disponible, que ya supone la etiqueta Eco, se trata de un bloque térmico capaz de funcionar con GLP y denominado Eco-G. Tomando como base el 1.2 TCe turboalimentado de gasolina anteriormente citado, este bloque pasa a entregar 120 CV. Lo mejor es que es capaz de consumir, indistintamente, gasolina o GLP y que, unido siempre a una caja automática secuencial EDC, declara un consumo medio de 6,9 litros de GLP cada 100 km, que se corresponde, por ejemplo, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10, 1 segundos.

Pero la estrella de la gama mecánica del nuevo Renault Clio es, sin duda, la mecánica híbrida de 160 CV. No en vano, esta mecánica ya suponía cerca del 30% de las ventas de la anterior generación y, ahora, mejora su rendimiento ofreciendo 160 CV en vez de los 145 CV anteriores. No es nuevo, ni mucho menos, en la gama Renault, ya que ya lo ha estrenado el Renault Captur o el Renault Symbioz, entre otros.
Denominada comercialmente Hybrid E-Tech, esta versión está formado por un bloque térmico 1.8 L de gasolina y ciclo Atkinson que ofrece 109 CV y 170 Nm de par, al que se suman dos motores eléctricos: uno de 49 CV y 205 Nm y otro, que actúa a modo de generador, de 20 CV y 50 Nm.
Este conjunto mecánico se asocia en este nuevo Renault Clio a una batería de 1,4 kW netos -en la versión de 145 CV, de 1,2 kW-, que le permite homologar un consumo medio de 3,9 litros de gasolina cada 100 km. Un consumo que, gracias a la presencia de un depósito de gasolina de XX litros, se traduce en el día a día en una autonomía total de 1.000 km, así como en que este Renault funcione, en ciclo urbano o en vías rápidas, durante mucho tiempo como un vehículo 100% eléctrico.
Esta es una de las ventajas que ofrece, asociada a este motor, la caja multirelación E-Tech, que ofrece dos relaciones para el motor eléctrico principal y cuatro para el térmico, para un total de hasta 15 combinaciones. También hemos de destacar que este nuevo Clio ofrece al conductor hasta cuatro programas de conducción, seleccionables pulsando un botón en la parte inferior derecha del volante: Eco, Comfort y el más brillante Sport; además de un cuarto programa, denominado Smart y que cambia automáticamente y cuando sea necesario el programa bajo el que funciona el coche; algo que hace analizando la actuación sobre el acelerador que lleva a cabo el conductor.

Tres acabados posibles para el nuevo Renault Clio
Junto a los tres motores disponibles -aunque el Eco G aún no está disponible y llegará durante la primera mitad de 2026-, la gama del nuevo Renault Clio se estructura también en torno a tres acabados: Evolution, Tecno y esprit Alpine.
El nivel de equipamiento de acceso incluye de serie control de velocidad adaptativo, frenada automática de emergencia, asistente de mantenimiento en el carril, vigilancia de la atención del conductor, freno de estacionamiento automático, pantalla central de 10,1'' con replicación de dispositivos móviles, asiento del conductor ajustable en altura, aire acondicionado y ayuda al estacionamiento trasero.
Mientras tanto, el acabado Techno suma el sistema multimedia openR link con Google integrado, climatizador, lunas traseras tintadas, reposabrazos central delantero, iluminación ambiental en LED, ajustes multi-sense, tarjeta manos libres de apertura y arranque del vehículo, retrovisores plegables automáticamente, llantas de 16'', cámara de marcha atrás, activación y cambio automático de luces de carretera y cruce, limpiaparabrisas automáticos y 6 altavoces.

Por último, la terminación esprit Alpine -la de las fotos y la que hemos podido probar durante una jornada por las cercanías de Lisboa- suma asimismo detalles en el interior en tela Alcántara, pedales en aluminio, cargador inalámbrico para smartphone, asiento del pasajero ajustable en altura, llantas de aleación de 18'' con detalles azules, logos y monograma en negro cromado, paragolpes específicos y control de velocidad adaptativo inteligente.
Una conducción muy dinámica, ¿incluso demasiado?
Como indicábamos en el párrafo anterior, tuvimos oportunidad de probar durante algunos cientos de kilómetros y por los alrededores de Lisboa el nuevo Renault Clio Hybrid E-Tech 160 CV. Y con el acabado esprit Alpine, que lleva de serie unos neumáticos en medida 205/45 R16. Una medida adecuada por anchura pero cuyo flanco es una de las cuestiones que más determina el comportamiento de este coche.
Y dejémoslo claro ya de inicio. El nuevo Renault Clio va bien, muy bien. Y gasta poco, muy poco. Centrándonos en el comportamiento, la sexta generación del urbano francés mantiene e incluso mejora -gracias a la ampliación del ancho de vías de la que hablábamos al comienzo de este artículo- el aplomo y el tacto de un coche de segmento superior que ha caracterizado a los últimos Clio.

Algo a lo que se suma una dirección de tacto ligeramente pesado, no muy informativa pero si precisa y directa; ya que ofrece apenas 2,6 vueltas de tope a tope. No es el urbano más ágil ni aquel que tiene el eje delantero más incisivo del mercado -en este aspecto, un Peugeot 208 o un Seat Ibiza le superan- pero sí ofrece una estabilidad envidiable y un aplomo que permiten, por ejemplo, abordar las curvas y conducir rápido en general con mucha seguridad y proporcionando tranquilidad a su conductor.
Esas cualidades se rematan con una frenada de lo mejor del segmento, y una de las mejores que hemos encontrado en los coches que hemos probado en Híbridosyeléctricos. Una frenada que se inicia nada más el conductor pisa el pedal, sin recorridos ‘en vacío’ y que ofrece de inmediato una mordiente potente y constante, pero sin estridencias. No frena el coche bruscamente y de forma seca, pero permite al conductor dosificar con exactitud dónde y cuándo quiere detener el coche, y hacerlo muy pronto. A ello ayuda que el peso de este coche no sea muy elevado: 1.316 kg para la versión Hybrid E-Tech 160 CV esprit Alpine.
No todo es perfecto. Por ejemplo, la insonorización del coche es mejorable y en su interior se percibe algo del ruido del exterior y, en especial, aquel proveniente de la parte baja del mismo y del motor, al que acompañan incluso leves vibraciones en el volante. Aún en su versión híbrida, no es un coche demasiado refinado.
Y luego está el tema de la suspensión y amortiguación. Firme, pero no seca; aunque quizá demasiado firme para ser un urbano híbrido con expectativa de venta ante un amplio espectro de clientes. Este Clio, al menos las unidades que hemos probado, se trata de un coche divertido y que se conduce rápido muy bien, pero quizá demasiado duro en esta versión para muchos conductores que no buscan un producto tan dinámico.

Aunque, expliquémoslo al completo. De entrada, el perfil 45 y las llantas de 18” que equipa de serie el acabado esprit Alpine hacen que el comportamiento del coche esté muy logrado, pero también que la suspensión filtre poco las irregularidades del terreno. Y durante la prueba organizada por Renault la prensa española sólo ha podido probar Clio equipados con este juego de neumáticos.
Por otro lado, también debemos señalar que la propia Renault señala que, durante la puesta a punto de este modelo, “se desarrollaron dos configuraciones de chasis distintos, según el peso de la versión […] Esta diferenciación se centró en la barra estabilizadora delantera y en el reglaje de los amortiguadores delanteros y traseros”. Una circunstancia que nos hace creer que las versiones evolution y techno, con llantas de 16” de serie y un flanco de neumático que debería ser de 55, deberían ser más cómodas y aptas para todo uso; incluso viajes largo. Pero no hemos tenido oportunidad de probarlas.
Pasemos al tema del consumo, que está muy logrado. Homologación en mano Renault declara para esta motorización híbrida del Clio un consumo medio desde 3,9 litros de gasolina cada 100 kilómetros; de 4,0 litros para el acabado tope probado, el esprit Alpine.
Y, durante nuestra prueba , que trascurrió por autovía pero también por ciudad y carreteras secundarias, logramos un consumo medio de 4,4 litros cada 100 kilómetros. Y lo hicimos sin practicar una conducción especialmente eficiente; sino probando el coche en todos sus programas de conducción e incluso practicando buena parte del tiempo una conducción dinámica.

Algunos compañeros de la prensa realizaron una conducción más tranquila, y lograron medias de en torno a 4,2 litros. Pero a raíz de esos números, quisimos comprobar el poco combustible que era capaz de gastar el nuevo Clio. Así las cosas, y con tres adultos corpulentos en su interior, y aunque en una autovía con pendiente descendiente y el programa B del cambio accionado -que potencia la frenada regenerativa-; el resultado ha sido muy bueno: durante unos 10 km y a velocidad sostenida y pisando con cuidado el acelerador, el coche registró una media de 3,0 litros de gasolina cada 100 km.
El precio de nuevo Renault Clio en España
La marca francesa ya ha dado a conocer las tarifas oficiales -y los descuentos- de la sexta generación del modelo. Aunque no las de su motor Eco-G, que llegará en unos seis meses.
De esta forma, la versión de acceso del nuevo Renault Clio, aquella con el motor 1.2 TCe de 115 CV y con el acabado evolution, ya está a la venta en España desde 18.900 euros. Junto a ese precio, Renault también ha dado a conocer el precio mínimo, descuentos oficiales incluidos del resto de versiones, que incluimos a continuación.
- Renault Clio evolution TCe 115 CV: 18.900 euros
- Renault Clio techno TCe 115 CV: 21.735 euros
- Renault Clio evolution full hybrid E-Tech 160 CV: 23.269 euros
- Renault Clio techno full hybrid E-Tech 160 CV: 25.827 euros
- Renault Clio esprit Alpine full hybrid E-Tech 160 CV: 27.687 euros

