En 2025, más que nunca, las regulaciones y normativas son las que dictaminan la línea de acción dentro del mercado del automóvil. Cuando la Unión Europea anunció el fin de los motores de combustión en 2035, muchas marcas se apresuraron a anunciar planes de transición hacia los vehículos de baterías. Sin embargo, la realidad es tozuda y los niveles de aceptación de los modelos de cero emisiones son mucho más bajos de lo esperado, lo que ha hecho que muchos fabricantes tengan que rehacer sus planes. El último ha sido Lamborghini con nada menos que su automóvil más vendido con diferencia, el Lamborghini Urus.
Cuando en 2024 se estrenó la versión híbrida enchufable del todocamino deportivo, se anunció que la siguiente generación, cuyo debut estaba previsto para antes de que finalizara la década, dejaría atrás los motores de combustión para venderse solo como un coche eléctrico. Sin embargo, ha habido un cambio de planes.

Respuesta al mercado y pospuesta de la versión EV
Stephan Winkelmann, CEO de la Lamborghini, ha hablado con Autocar al respecto: “Queremos tener una nueva generación del híbrido enchufable. Esto es muy importante para nosotros y para los clientes. Y les alegró mucho saberlo”. El movimiento obedece a una lógica comercial: dado que el Urus es mellizo del Porsche Cayenne, se va a seguir su política, que se basa en seguir vendiendo versiones térmicas de manera paralela a las eléctricas, para asegurarse la demanda hasta que el interés de los clientes cambie y se oriente hacia los coches de cero emisiones.
El director ejecutivo de la compañía dejó caer, aunque no dio el dato de manera oficial, que la siguiente entrega del Lamborghini Urus estará lista para 2029, en un primer momento únicamente como híbrido enchufable. La versión puramente eléctrica también estaría contemplada, pero su llegada sería en 2035, justo cuando dejen de poder venderse en Europa coches con mecánicas de combustión.
De hecho, considera que haber decidido el camino les da tiempo y posibilidades para hacer las cosas con calma: “Ahora que hemos tomado una decisión sobre la próxima generación, tenemos tiempo suficiente para ver qué sucede en términos de aceptación, regulaciones, infraestructura y, por último, pero no menos importante, también en términos de cambio generacional”.
Y, hablando de generaciones, confirmó que el nuevo Urus será una segunda entrega del modelo, señalando que tendrá una nueva imagen, pero que “los nuevos diseños no son nada fijo”, así que no quiso dar más pistas al respecto.

El Lamborghini Urus eléctrico será el segundo cero emisiones de la marca
El cambio en el calendario, retrasando su llegada en nada menos que 6 años, hará que, para cuando se lance al mercado, no sea el primer eléctrico de la marca, si no el segundo, pues el primer coche de baterías de la firma será el derivado de producción del Lamborghini Lanzador.
Sobre éste, ya se hizo oficial que su lanzamiento, fijado inicialmente para 2028, se ha retrasado hasta 2029. Está previsto que su puesta de largo sea para finales de la década, pero se contempla la posibilidad de un nuevo retraso, si es necesario.
“Todavía tenemos siete meses para decidir qué hacer. Somos muy flexibles y pensamos constantemente cuándo debería ser. Ya pospusimos el coche porque vimos que la curva de adopción de la electrificación a nivel mundial está por debajo de lo previsto hace un par de años”, explica Winkelmann.
Y puntualiza que no es algo que dependa de ellos, ni de ninguna marca en general: “Los ciclos de vida se están acortando debido a la gran cantidad de nuevas regulaciones que entran cada año. Esto nos está complicando la vida”.